Aquel día partí a Punta Médanos , temprano en la mañana, en busca de un buen lugar para disfrutar de mi afición favorita: la pesca nudista.
Luego de una caminata bastante prolongada, encontré por fin una ubicación prometedora y "plante bandera". Una vez estaqueada y reforzada la carpa con montículos de arena en los costados, ensamblé mi equipo y efectúe el primer lance.
A media mañana el sol tibio de Marzo daba una agradable sensación de abrigo para los mezquinos 24 º de temperatura. No había nubes, solo un poco de viento.. Me desperté sobresaltado. Eran las 3 de la tarde. Había transcurrido una hora desde que me recosté para descansar, Me levante, estire mis piernas y baje a recoger la línea. Nuevamente.nada. ¡!
Al subir por más carnada a mi bunker, me encontré de cuerpo completo con los rostros sorprendidos de dos chicas jóvenes y un muchacho de unos 20 años. Habían estacionado mientras dormía detrás de mi carpa unos 30 metros y debido a una pendiente, no me percate de ellos, ni ellos de mí.
En un acto reflejo, me dejé caer sentado con la caña en la mano y me quedé allí. La idea era darles tiempo para que "procesaran" la cuestión y decidieran quedarse o apartarse unos metros. Luego de un corto tiempo y contrariamente a lo que suponía, seguían en el mismo lugar pero ya con una sombrilla desplegada, alistando un termo para el mate y jugando con dos diminutos perritos que los acompañaban . "Algo estará cambiando.", pensé mientras bajaba nuevamente para seguir pescando.
Apenas terminé de colocar mi caña nuevamente en el soporte, vi a los tres venir corriendo a zambullirse en el mar. Quedamos todos casi juntos. Y para sumar a mi desconcierto, lejos de sentirse perturbados, me saludaron amablemente con el clásico asentimiento de cabeza. Los cuerpos esbeltos de las chicas estaban adornados con tatuajes. Piercings cerca de sus bocas daban brillo a sus sonrisas rebosantes de juventud.
Y ahí me encontraba yo.un "jovato" en pelotas, apenas dando crédito a lo que veía.Y no era para menos.Como nudista, uno padece siempre de cierta "soledad crónica" por la propia condición de ser una minoría muy particular. En mi caso, siendo además naturista, formo parte de una minoría dentro de otra. Más habituado a las soledades de los espacios naturales que a las personas, Estar de pronto acompañado por gente joven, no nudista y además ser aceptado sin temores ni recelos, fue una sensación extraña. pero muy agradable. Nada más podía pretender para esa tarde. Pero faltaba todavía más.
Luego de unos minutos salieron del agua y volvieron a su lugar..
Habría pasado otra media hora. Yo me encontraba sentado y concentrado en un embrollo de anzuelos, cuando me sobresaltó una voz femenina por detrás " _ Señor, ¿le puedo hacer una pregunta...?" " _ Si, como no!" _ l e contesté balbuceando.
_" ¿Como hace para armar su parasol y que le quede bien armado? Nosotros no podemos armar uno que compramos, ¿No podría venir a ver porque no nos queda bien? ."
" _ Bueno.. pero." No alcance a decir más. Respondió sonriente : _" ¡No se haga problema! está todo bien, nosotros no lo miramos. "
Su confianza, casi un atrevimiento, me dejaron una vez más descolocado.Definitivamente, no era para nada frecuente tal suficiencia en una chica joven dirigiéndose a un tipo desconocido y desnudo, en medio de una playa desierta.
Y nada parecía encajar en mi extenso repertorio de experiencias anteriores.El nudista solitario, adulto varón, podía ser visto como un degenerado pervertido.. Simplemente no estaba "entrenado" para otra cosa..Tampoco pude evitar pensar que podría tratarse de un engaño..Respire profundo, tome mi toalla y salí a la arena.
Apenas llegué la chica del tatuaje, muy tranquilamente, señaló el parasol _ "Fijate la forma que tiene. No podemos hacer que quede bien armado como el tuyo."_
Su tuteo me sonó simpático por lo irreverente y al ver el parasol descalabrado por el viento, sentí alivio y me olvide de todas mis elucubraciones .Les dije que los parantes no me parecían suficientemente gruesos para el tamaño que tenía (made in China.) y que además, estaba mal orientado al viento.
Juntos los cuatro, uno de cada lado, quitamos las estacas y lo giramos orientándolo hasta que tomo forma " ._ Ah bueno.!! .ahora por lo menos se parece a un parasol _" dijo una de las chicas burlándose de su compañero que consentía con una sonrisa forzada.
Después alguien tocó mi hombro ofreciéndome un mate.. Me contaron que eran dos hermanos y la novia de este. Los novios ambos estudiantes de bioquímica, y la hermana de medicina. La charla se prolongo entre mate y mate y luego de algunas anécdotas de mis tiempos de estudiante, habíamos entrado en confianza.
Y fue entonces que pensé. ¿y por qué no? Después de todo, es e día merecía un final perfecto
Pregunte sin anestesia: _" Chicos. explíquenme una cosa. ¿Por qué se meten al agua con ropa?
Se miraron los tres sonriendo sorprendidos por la pregunta. _".Y.por costumbre o por vergüenza. ¡qué sé yo!,"_ respondió una de las chicas.
_ " Bueno!. eso se pierde en 10 minutos _" dije. Y en un tono presuntuoso, agregue:
_ " Fíjense como tiemblan de frío con apenas un poco de viento. Eso es porque su cuerpo pierde calorías para secar sus mallas mojadas una y otra vez. Sin ropa, uno se seca rápidamente con la toalla, no siente frío y como no pierde tantas calorías, tampoco siente desesperación por comer cosas dulces. Mejor para la dieta ." _
Se miraron entre sí buscando una respuesta, acorralados po r esos sencillos argumentos de sentido común Y como bien es sabido, invitar a un joven a la trasgresión es como echar un pez al agua, así que apuré la arenga final ._"¡Vamos anímense! Créanme, cuando prueben. me van a dar la razón."
Seguimos charlando y algunos mates más. En cierto momento, se volvieron a reír, se miraron, y la novia del muchacho tomo la iniciativa.": ¡ Vamos dale! Probemos,!"" le dijo alcanzándole su mano.
Se dirigieron entonces corriendo a la playa y a unos metros del agua, se desnudaron y se zambulleron en el mar.
La hermana del muchacho quedó allí, sentada e inmóvil, visiblemente cohibida. Según dijo, sentía demasiada vergüenza por el hermano. Y por mí seguramente._" Cómo! ¿Una estudiante de medicina? " bromeé. pero no insistí.
En ese momento me di cuenta que había pasado demasiado tiempo ( y tal vez llegado demasiado lejos.) y no quería entrometerme más de la cuenta en sus vidas, así que me despedí y me dirigí a mi lugar, como decir, volví a la realidad...Mi caña, completamente olvidada, se había inclinado hasta el punto de caer. Recogí la línea nuevamente vacía y me pareció entonces buen momento para levantar campamento.
Hacia mi derecha y a unos metros, jugueteaban mis nudistas novatos riendo y abrazándose ..Salieron del agua con intención de volver pero dieron media vuelta y decidieron venir hacia mí. Sus miradas bajas al acercarse revelaban un pudor encantador, casi pueril.
_ "¿Y. que les pareció ?" , les pregunté mientras desarmaba mi caña mirándolos de reojo para no incomodarlos.
_" La verdad que está bueno. y como cómodo ¡ni hablar! ¡No tengo que sacarme la arena de la malla! " dijo la chica.
_" Me alegro y.les aseguro que lo van a encontrar cómodo para muchas otras cosas .". Se rieron a carcajadas, recogieron sus toallas más adelante y se fueron.
Mientras se alejaban, pude ver de nuevo el tatuaje... Ahora me mostraba generoso sobre los bellos glúteos de su dueña, vírgenes de sol.
Acomodé todas mis cosas, di el último vistazo al lugar, y lentamente me fui caminando.
Al pasar escuché. _" ¡ gracias ! ".Saludé con la mano en alto sonriendo al pensar ¡Ellos me agradecen!
Ya en la ruta de regreso a San Bernardo, conduje todo el camino como extraviado pensando en aquellos chicos.Sus rostros mojados y temblorosos, sus bellos cuerpos desnudos.Y en aquellos momentos de pura fantasía que me habían regalado, sin ni siquiera saberlo.
Guillermo Anibal Peluso ,
Argentina
gui_bal1@yahoo.com.ar
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