En la revista Sun Magazine de octubre, hay una entrevista con Michael Meade, autor de “Fate and Destiny” (Suerte y Destino).

La Sun Magazine (www.thesunmagazine.org) es una publicación mensual dedicada a la gente pensante que escribe bien y a aquellos que disfrutan leyendo material inteligente y meditado.

Nunca había escuchado hablar de Micael Meade antes. En su entrevista habló sobre el tema de vivir una “vida auténtica”, algo que en la época de las fiestas, siempre surge en mi; y por lo que observo, también en otros nudistas.

Somos, supongo, un grupo curioso de gente que se sientan y hablan unos con otros desnudos.

“Qué raro _ deben imaginar_ es estar desnudo y socializar.”

Nosotros pensamos …”qué natural, qué abierto, qué relajado.!”

Algunos de ellos imaginan : “qué perverso, gente tan enloquecida por el sexo que puede andar por ahí todo el tiempo desnudos, con otros, con gente que ni siquiera conocen.”

“ Qué cómodo_ pensamos nosotros_ qué honesta presentación de uno mismo… qué auténtico.!”

Algunos de nosotros tenemos la suerte de poder vivir todos los días libres de ropa, otros pueden hacerlo solamente cuando sus agendas o finanzas o el clima se lo permiten…

 

Pero cuando llegan las fiestas – las grandes fiestas – las fiestas familiares – la mayoría de nosotros debemos entrar en el mundo de ropajes, y la mayor parte de las veces lo hacemos gustosamente porque esa gente, -- bueno, la mayoría – bueno, algunos de ellos quizás – son personas que amamos y por ellos dejamos de lado nuestra autenticidad aún cuando, como es común, su juicio no les permitiría dejar de lado su autenticidad para adaptarse a nosotros, para entrar, aunque sea brevemente, en un mundo sin ropas.

El dejar de lado cosas es algo bueno y maravilloso. Es decir: “Tú guíame esta vez, que yo te sigo”. Si el dejar de lado cosas no existiese, no existiría el matrimonio y cualquier cantidad de otras cosas, (como el presupuesto de la Nación, por ejemplo)

Como nudistas, estamos casi siempre del lado del que sigue, dejando de lado nuestra autenticidad un poco de forma que las personas que significan mucho para nosotros no tengan que dejar la propia. Considérelo nuestro regalo hacia ellos.

El enjuiciar es algo feo y desagradable. El enjuiciar sostiene que “tu vida está equivocada/inmoral/retorcida/etc.” Si el enjuiciar no existiese, tampoco habría la mayoría de las guerras y cualquier cantidad de otras cosas igualmente no placenteras.

 

Como nudistas nos encontramos muchas veces “medidos” por otros, o tenemos miedo que otros lo hagan y por ello no conversamos este aspecto de nuestras vidas, y muchas veces lo ocultamos. El temor al juicio de otros es un lugar incómodo de estar, y, mirándolo bien, alimenta el enjuiciamiento.

Dése el gusto de ser su yo auténtico cuando siente que puede estar desnudo, ser feliz, y orgulloso.

En esos momentos, cuando está sumergido en el mundo que tanto disfruta, rodeado de mentes y cuerpos similares, sea consciente de dónde está, de exactamente qué está haciendo y bébalo, deje que lo fortalezca y flexibilice y permita que lo alimente de formas que algún día, quizás, le permitirán ser auténtico donde quiera que vaya, aún cuando tenga ropas puestas.

Victoria Pendragon- USA

www.nudistusa.com

Fuente: Revista Nusa Sun (NudistUSA) Vol 3 Nº 11 del mes de noviembre del 2011

http://www.nudistusa.com/news.php?date=20111115.

Traducción por Walter Spotto