“Lo que hacemos, vivimos y pensamos en este presente, será lo que vivirán nuestras futuras generaciones; el naturismo es un sueño que se siembra, para vivir positivos presentes en el futuro”

Para los nudelotenses no era nuevo en esta vida morir, pero el vivir tampoco lo consideraban algo novedoso o fantástico… simplemente el vivir debería considerarse como una hermosa fiesta;”.

En la Mezquita o “Casa Dorada del Conocimiento”, se escribieron y guardaron los libros dorados de los poetas muertos y los libros dorados de los poetas vivos; eran libros sagrados proféticos de producción colectiva o asociativa, que resumían toda la luz del conocimiento de ese momento

 

Todos saludaban al Maestro, diciéndole: “Regálame lo mejor de tu luz, Gran Maestro” y el les contestaba: “, “querido hermano, escuche y memorice, antes que se apague la luz de mi conocimiento”.

Pronto fueron tildados como “la orden de los monjes locos”… porque al saludarse en las mañanas, decían: “Hermano, morir tenemos”… y los monjes más antiguos, contestaban: “ Que noticia!!”… pero ellos estaban seguros de estar creando con el dorado de la luz un paraíso de iluminados.

Para ellos el acceso a los libros sagrados era libre, porque la Luz debería permanecer abierta y accesible a los espíritus ávidos del manantial divino… el comportamiento colectivo se fue unificando, cuando fueron desapareciendo las observaciones raras y emocionantes… pero se insistía en una ilustración permanente, porque casi siempre: ”muchas estrellas muertas, seguían vivas en muchos sentidos; el hombre mediocre debería hervir en el amor, tres veces mínimo su alma…

Cuando explotemos como estrellas, cada huella nuestra debe transformarse en una antorcha para la eternidad… solo habremos aprendido a hablar, si los ecos de la luz de nuestras palabras, trascienden”. Para el nudelotense su grandeza como pueblo o secta, debería medirse por la calidad de sus ciudadanos… los textil Eros miden al hombre por su estatura o sus riquezas… y por eso siempre verán a la vida borrosamente bella… para ellos era despreciable el sometimiento y las actitudes serviles de las mujeres textil Eras y por eso, su sufrimiento no les merecía ningún respeto.

A ningún niño nudelotense se le privaba de la oportunidad de hablar o escuchar a los adultos, mayores o a “los filósofos de la vida” porque todos tenían que aprender a caminar humildemente entre gigantes o hombres con sabiduría y nunca pretender ser más insignificantes de lo eran… cada uno es el que es y es único…

El valor de la palabra era sagrado, bastaba que un nudelotense dijera: “Con los ojos de ver, vi” para que se creyera en sus palabras… No eran fanáticos porque no consideraban fijas a las ideas… los pensamientos eran vivos y móviles…lo que hoy es, mañana puede no ser… todo era relativo para ellos, porque creían que las reflexiones y los pensamientos, les permitirían siempre evolucionar hacia la luz.

El mundo sin embargo lo consideraban como pluralidad y multiplicidad, pero todo debía aceptarse sin discriminaciones… “tu verdad, puede ser mi verdad, si me consideras tu amigo, regálame lo mejor de tu luz, hermano de camino”; de ahí, el rápido poder cultural y los cambios político-sociales que lograron en corto tiempo;

Solo el mal era considerado como tentación o factor para regresar a las raíces paganas ya abandonadas o superadas… “desnudarse y quitarse la ropa al socializar, es más que una liberación textil, es borrar complejos y olvidarse de tabúes” les recalcaba a los novicios o primerizos.

La voluntad para el nudelotense era la más poderosa de las fuerzas… sin sueños grandes, el hombre jamás crecería… “Ayúdame hermano nudelotense, para que no se apague la llama de tu sabiduría, en la luz de mis ojos” era una de las frases más hermosas que se expresaban entre ellos.

Se combatía la ignorancia y la envidia, como semillas del mal de la descomposición… para ellos el concepto de lo justo, era muy claro o simplemente natural; nada justo, desequilibraría la balanza de la justicia; siempre se escuchaba con igual imparcialidad a ambas partes, porque: “todo lo que sucede, sucede o se da por alguna razón… nada es absolutamente circunstancial”…

Al enamorarse no daban ni pedían explicaciones; simplemente se dejaban arrastrar e invadir por la demencia y sabiduría de las aguas del amor; para ellos, el amor siempre seria una primavera… Creían en el amor perecedero… Pero también pensaban que era un absurdo el sufrir por culpa del amor o de los sentimientos por capricho… “todo cambia y muta por diferentes razones… el amor es como el río del tiempo… pero es vulnerable a los vientos del destino”, se lee en un aparte.” No es vengándose como se hace sentir inferior a un enemigo, sino dejando en manos del tiempo y del remordimiento la justicia… nadie se cuelga porque si de un árbol… o se embriaga o se droga hasta perder el sentido.

Hector Cediel Guzman (“Cedielus”)
Colombia

hectorcediel@gmail.com

CONTINUARA>>>>>>>>

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