El ADAMISMO fue una secta aparecida en el Norte de Africa en el siglo II después de Cristo cuyos seguidores sostenían que siguiendo en todo la apariencia de Adán estarían más cerca de Dios, del Paraíso y de la verdad eterna. Por lo tanto, no sólo iban desnudos sino que practicaban la abstinencia sexual por considerar que el sexo fue el pecado primigenio, verdadero y único motivo de la perdición de los hombres.

Sus raíces son de origen gnóstico, es decir, de aquellas escuelas religiosas y filosóficas que aseguraban estar en posesión de secretos conocimientos (gnosis) que los apóstoles habían depositado en un grupo de “escogido” para salvaguardarlos de la plebe inculta que acabaría por corromperlos.

Según Tertuliano, el adamismo negaba la unidad de Dios, la necesidad de la oración y calificaban de locura el martirio.

La primera referencia a esta secta la encontramos en el Panarion, de Epifanio de Salamis, que versa sobre las muchas herejías que florecieron en su tiempo, por lo que tenemos noticias de otras sectas que también creían que el nudismo, el rechazo al matrimonio y la abstinencia sexual los acercaba a Dios: son los Adamistas, los Marcosianos, los Carpocratianos y los Encratitas.

Para estas sectas, Adán no es un ente metafórico sino un ser real, de carne y hueso, del cual procedemos directamente el resto de los hombres y mujeres del planeta. Según ellos, si Adán era perfecto y feliz tal y como lo puso Dios en el mundo, los que buscasen un camino hacia el cielo sólo tenían que imitarle en cada uno de sus gestos, o al menos hasta la aparición de Eva, la causa de su perdición

Por otra parte, esta interpretación literal de las Sagradas Escrituras dotaba a los cristianos del siglo II de unas sólidas herramientas para luchar contra las religiones paganas, que, dicho sea de paso, estaban ya en franca decadencia

Los adamitas desaparecieron en el siglo IV sin dejar rastro. Pero en el siglo XII reaparecieron en el centro de Europa, con diferentes nombres y algunos cambios en sus dogmas-

En esta versión remozada defienden la igualdad entre sacerdotes y laicos, aseguran que el acto sexual y el adulterio no sólo están lejos de ser pecados, sino que son méritos que puntúan para hacerse con un lugar privilegiado en el Paraíso y que Adán ni conoció el matrimonio ni las restricciones sexuales.

Con tales predicamentos, como es lógico, no resultaron nunca gratos ni a la Iglesia ni a los gobiernos, aunque tuvieron adeptos entre la gente del pueblo, harta de soportar una vida infectada de puritanismo y restricciones

Durante varios siglos los adamitas aparecen y desaparecen quemados o torturados en los momentos de más exacerbado fanatismo; encerrados en manicomios en tiempos más suaves; perseguidos siempre.

En el siglo XIV, en tierras del Delfinato y Saboya, se les llamó Turlupanos o Hermanos Pobres y gozaron de cierta popularidad, hasta que fueron hechos prisioneros y quemados vivos en la isla de Lisnitz.

Por esas mismas fechas podemos encontrarlos en Alemania bajo el nombre de Begardos o Beguinos que practicaban el desnudismo y vivían en comunas donde el matrimonio estaba desterrado

En Bohemia, se les conocería por el nombre de Picardos. Nuevamente perseguidos y exterminados en 1421, resurgieron en 1781 y en 1819, en algunos pueblos de Austria.

 

A todos estos movimientos surgidos en distintas regiones europeas con algunas variantes en sus dogmas, se les imputaba, por ejemplo en el caso de los Begardos, creer que eran tan puros que no podían pecar, que una vez llegado, como ellos, a la perfección se puede conceder al cuerpo todo lo que pida, que en ese estado no se está sujeto a ninguna obediencia humana, que es posible llegar a la perfección del alma en esta vida, que el alma perfecta está sobre las virtudes, así que no tiene que practicar ninguna, etc. Por otra parte no aceptaban la propiedad privada siendo esto contrario a los intereses de la nobleza y el Clero,.

También en India surge a una suerte de filósofos nudistas que los griegos llamaban Gymnosophistas y tenían fama de verdaderos sabios. Alejandro Magno trajo a su regreso a uno llamado Cálamo, famoso entre los griegos, no sólo por su desnudez y sabiduría, sino por su costumbre de dormir y meditar sobre una sola pierna.

El siglo XX vivió el resurgir de movimientos nudistas, tales como la Iglesia Nudista Cristiana del Santo Doncel Jesús o la de los Perfeccionistas, que creyeron ver en los adamitas a una especie de hermanos mayores en la fe. En la actualidad los “Marrocanos” creen en cierta profecía que dice que de Marruecos llegará el que ha de derrocar al catolicismo..

En la Biblioteca Municipal de Munich se conservaba, hasta que se quemó accidentalmente, la llamada “Biblia de los Adamitas”, el Adamos Muris y hay autores que sostienen que El Bosco fue un adepto a esta secta y su cuadro, El jardín de las delicias, fue un encargo para ilustrar la Biblia Adamita. siendo esta obra una representación del “Paraíso Adamita”, .

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