UN NATURISMO MÁS NATURAL

Si bien en los sitios naturistas se impone generalmente el desnudo obligatorio, es necesario no caer en fanatismos contemplándose los periodos de adaptación, las cuestiones climáticas y otras circunstancias en que la ropa se hace necesaria.

“Soy un modesto admirador de las cosas naturales: medio ambiente, ecología, flores, andar desnudo, animales, alimentación más saludable, respeto a las minorías, etc.

Dentro de los varios asuntos que me interesan, uno es el naturismo. Lo practico hace casi 20 años, aunque nunca he participado como militante del movimiento.

Hace algunos años deje de frecuentar clubs o asociaciones naturistas pues fui percibiendo que las personas que dirigían esas entidades, y la mayoría de los que los frecuentan, se fueron tornando grupos elitistas, discriminadores y preconceptuosos.

Como ejemplo voy a citar un hecho que aconteció con mi esposa hace muchos años en un club naturista que para muchos puede parecer sin alguna importancia pero para mí, en aquel momento, fue muy molesto.

En una bella mañana, alrededor de las 7 horas, mi esposa fue a correr por las entradas del campo vistiendo una ropa deportiva, para protegerse mejor durante la corrida.

El dueño del lugar vino a llamarnos la atención diciendo que mi esposa estaba transgrediendo las reglas del club al correr vestidos.

A partir de aquel día no volvimos más al club… Un club naturista puede exigir que sus concurrentes estén desnudos, pero no pueden exigir lo hagan todo el tiempo, independientemente de lo que estén haciendo incluso estando allí hospedados allí hacia algunos días y siempre cumpliendo las normas.

De allí en adelante fuimos muy pocas veces a lugares naturistas organizados. Preferimos hacer nudismo en lugares desiertos o playas…que a pesar de no tener normas oficiales, nunca presenciamos ningún problema de comportamiento o si hubo, los propios usuarios lo resolvieron.

Otra cosa que percibí en los medios naturistas es que no todas las normas del naturismo no son realmente respetadas: personas que fuman en cualquier lugar, personas que contaminan los ambientes, personas que hacen mucho ruido, asados con demasiada bebida…

Principalmente en una playa donde la ley da acceso libre a todos, no se puede prohibir que las personas vayan solas. Por supuesto, el comportamiento de estas personas tiene que ser observado y conforme el acto tiene que ser reprimido.

En una playa convencional practicar actos obscenos, molestar sexualmente a otras personas es un delito. En una playa naturista también.

Es allí donde las asociaciones tienen que controlar este delito y actuar exigiendo a las personas que no cometan actos obscenos o actos que atenten contra la convivencia de la playa o club para seguridad de las personas que van.

Cuando vamos a un show o a cualquier evento organizado por alguna entidad, se espera que la entidad de seguridad a las personas que están allí.

En una playa naturista que tenga una asociación cuidando de ella o en un sitio naturista se espera que estas instituciones den al visitante esta misma seguridad. Entonces no es un nudista naturista que tiene que ir a luchar con las personas que están haciendo sexo en público.

Sabemos que toda esta acción tiene un costo. Es preciso investir en la seguridad de playas o clubes con personas capacitadas para ejercer funciones de guardias, orientadores y mediadores.

Cómo conseguir dinero para costear cambios estructurales? Bien, eso va a depender de la competencia administrativa de cada entidad, de la voluntad para resolver los problemas y de la creatividad de las personas que estén a cargo.

El naturismo precisa ser más natural, más simple, abierto para todos. Y todos tienen que respetar las reglas preestablecidas. Para quienes no las respeten, que se ejerza el poder de policía que las asociaciones o clubes tienen el derecho y el deber de ejercer para defender una libertad tan necesaria en cualquier medio social“.

Fuente: http://www.jornalolhonu.com/jornais/olhonu_n_050/opin.html

Traducción del original portugués por Revista Nudelot.

Agradecimiento de Revista Nudelot a Pedro Ribeiro.