Derecho a la desnudo
El desnudo no está prohibido y forma parte del derecho a la libertad de
Indumentaria. Sin embargo hay gente que va a la cárcel por mostrar su cuerpo
en lugares no autorizados expresamente para el ejercicio de este derecho. Se
reproducen partes de la nota publicada por Marian Benito en el sitio Quo.es.
Aunque
el nudismo no es un delito, aún hay gente que va a la cárcel por mostrar su
cuerpo. ¿Qué se esconde detrás de nuestras reacciones ante la piel desnuda?
¿Nacemos con vergüenza o la aprendemos?
El pudor es un fenómeno social, no es
biológicamente instintivo. Así lo creen los antropólogos. Evidencia de esto
es el hecho de que la desnudez es venerada en el arte. Y todavía hoy,
algunos pueblos primitivos se avergüenzan más de un diente roto que de ir
sin ropa.
Alguien se figura una sociedad al
desnudo? …Pero este derecho tácito a mostrarnos ante los demás como nos
plazca encuentra su contrapunto en el resto de la sociedad (los textiles,
como dicen los nudistas). Y se organizan tertulias acerca de si hay algún
derecho que asista a unos y otros, y sobre si el nudismo tiene más de
perversión sexual o de inocencia.
…El desnudo humano es antiquísimo, y
una constante fuente de inspiración para el arte pero actualmente se lo
vincula con…creencias religiosas y las acepciones del cuerpo humano de cada
cultura: placer o dolor, amor u odio.
¿Cómo nace, entonces, este rechazo?
Para entenderlo, el arquitecto Óscar Tusquets en su libro Contra la
desnudez, diferencia el desnudo de la desnudez. La segunda sería, por
ejemplo, la cola desnuda en un autoservicio de comida. “Es el ataque al
erotismo desde las nuevas tendencias naturalistas de la salud y el
bienestar”, explica. Mientras el desnudo está regido por reglas, la
desnudez, según Tusquets, no deja de ser una grosería, más estética que
moral.
Los naturistas, por su parte,
justifican el ataque que reciben en la vergüenza. “Un concepto”, dice Ismael
Rodrigo (presidente de F.E.N C) “que nace con la idea del pecado original y
convierte el cuerpo desnudo en objeto sexual”. Quizá por eso, la
psicoterapeuta estadounidense Sarah White usa el nudismo como modalidad
terapéutica y considera que el desnudo, tanto del terapeuta como de los
pacientes, ayuda a estos a explorar sus problemas, con un efecto positivo en
la aceptación de la sexualidad masculina y femenina.
Medio millón de nudistas en España
Estas diatribas envuelven últimamente la censura de los 180 carteles de la
exposición Naked Men, en Viena, en los que se exhiben tres hombres desnudos.
Lo curioso, y esto puede validar la tesis de Tusquets, es que meses antes el
mismo Museo Leopold había presentado una retrospectiva sobre el desnudo
femenino y la crítica fue muy favorable.
Mucho escándalo han provocado también las detenciones del nudista-caminante
escocés Stephen Gough. Este hombre de 53 años ha pasado más de seis en
prisiones de Escocia por negarse a usar ropa. Las Autoridades han dejado
claro que no quieren mantenerle entre rejas, pero él no renuncia a sus
principios. Por eso ha protagonizado una de las disputas más largas y
absurdas entre un ciudadano y las instituciones británicas. Las Autoridades
consideran que perturba la paz, y Gough se muestra cada vez más vehemente.
“Para este activista, caminar desnudo es una libertad fundamental más. Y ni
siquiera el 1% de la población lo ve como algo recriminable”, explica Ismael
Rodrigo.
En España se calcula que existen unas
500.000 personas que han decidido desnudarse para tomar el sol, bañarse o
pasear por su casa y jardín. Según las encuestas que maneja la FEN
(Federación Española de Nudismo), el 14,5% de los españoles ha practicado
nudismo alguna vez, y casi la mitad ve bien esta costumbre. Sólo el 12% se
declara en contra, y el 39,1%, indiferente.
Aun así, y a pesar de que se abolió el
delito de escándalo público hace más de dos décadas, actualmente está en
curso un puñado de demandas contra algunos ayuntamientos que, mediante
ordenanzas, han intentado controlar el nudismo, como los de Cádiz, Barcelona
y Valladolid. Y eso a pesar de que el desnudo, siempre que no esté vinculado
a delitos sexuales, no está penalizado. “Si una persona desnuda delinque,
deberá ser castigada por el delito; pero no puede considerarse un agravante
la desnudez”, indica Rodrigo.
Para los nudistas, el problema es que
somos muy transigentes con la desnudez comercial, que presenta modelos con
medidas irreales las que provocan trastornos alimenticios y obsesión por las
cirugías estéticas. “Sin embargo, nos mostramos intolerantes con el tipo de
desnudez de la calle, que valora el cuerpo por su naturalidad”. Asociaciones
como Addan defienden su derecho a quitarse la ropa porque sí, y proponen
sustituir el término nudismo por nudactividad, y nudista por nudactivo.
The Naturist Society reúne en su
página web 205 argumentos a favor del nudismo. Sus autores destacan, que el
nudismo promueve una autoestima en lo corporal, sin rechazar ninguna parte
del cuerpo como indeseable o vergonzosa. Dicen también que fomenta la
igualdad social y que el erotismo queda relegado a un segundo plano.
“Quitarse la ropa”, afirmaba el novelista británico Paul Ableman, “simboliza
una liberación, el desprenderse de la civilización y su custodia”.
Marian Benito
Fuente:
http://www.quo.es/ser-humano/la-ley-del-desnudo
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