MORAL Y PORNOGRAFÍA

El autor analiza la pornografía como una mirada de censura hacia el otro teñida por una moral que nos impone la cultura predominante en una sociedad. Esta moral va variando en el tiempo y el espacio y lo que hoy es inmoral puede ser arte el día de mañana o ahora mismo en otros lugares del planeta. Esta mirada subjetiva explica la actitud de una parte de la sociedad cuando considera que el cuerpo desnudo es ofensivo y obsceno.

 “Es costumbre de hablar, con un alto grado de ironía, que la pornografía es el erotismo de otro. Cuando oímos tal afirmación es una señal de que estamos caminando los senderos de la moral. Intentar definir algo envuelto por ideas morales es muy difícil, por su subjetividad.

Podemos decir que pornografía es todo aquello que ofende la moral sexual y, considerando la más estricta moral sexual, la pornografía es la faceta más amplia de la sexualidad.

Hace dos décadas un Juez emitió juicio sobre una edición de una revista sexy en la que aparecía en la portada una mujer con el torso desnudo y, alegando que los pechos exhibidos eran pornográficos, ordenó que las mismas fueran envueltas en sobres oscuros. Este hecho ilustra la comprensión de la pornografía como algo expuesto.

Una manera de entender que la pornografía es una sexualidad expuesta, en un punto extremo de esta línea moral, estarían todas las formas de las prohibiciones. El erotismo, en esta imagen, estaría en medio de la línea en dirección de la pornografía. En otras palabras, la moralidad acepta y desafía a la moralidad.

Todos los hechos que suceden en la sociedad son binarios y de oposición ¿O qué sería el bien sin el mal? ¿El bueno sin el malo? ¿Dios sin el Diablo? ¿La moral sexual sin el porno? Cuanto más estricta es la moral sexual, más florece la pornografía.

Cuando se habla de pornografía la reducimos al sexo expuesto, como una agresión a otros. Si recorremos la historia veremos que la agresión es a veces moral, a veces política o a veces ambas cosas. Tomará forma de agresión personal en la medida que estemos involucrados en el contexto en el que la atinge.

La invención de la tipografía se convirtió en un aliado para la difusión de la pornografía. Pietro Aretino (1492-1556) es considerado el primer pornógrafo. En Cartas sobre los Sonetos escribió: "yo me divertí [...] escribiendo sobre los sonetos que podéis ver [...] debajo de cada pintura. …y se lo dedico a todos los hipócritas, porque no tengo más paciencia para sus mezquinas censuras, para su sucia costumbre de decir a los ojos que no pueden ver lo que más los deleita [...]

¿Será que los mismos animales son más libres que nosotros? No es un misterio ocultar órganos que darán a luz a tantas hermosas criaturas. Sería antes mejor esconder nuestras manos que disipan el dinero, hacen falsas promesas, prestan intereses usurarios, torturan el alma, hieren y matan”.  (http://www.germinaliteratura.com.br/erot_agopa.htm).

"En el siglo XVIII Francia fue para toda Europa el modelo del arte de amar y más precisamente del arte de gozar " (Alejandrino. Historia de la literatura erótica. Río de Janeiro: Rocco, 1993. P. 161), pero también fue el siglo en que esta literatura sufrió persecuciones, entrando en la lista de libros prohibidos. La prohibición incluía los libros que trataban de "libertinaje" practicado tras de los muros de los castillos y palacios por la aristocracia y el clero. Estos libros circulaban en Francia bajo el rótulo de libros filosóficos y eran escritos con el objeto de desacreditar estas dos categorías en los días previos a la Revolución francesa (Robert Darnton edición y sedición: el universo de la literatura clandestina del siglo XVIII. São Paulo: Companhia da Letras, 1992).

Muchos de los libros prohibidos se tornaron parte de la literatura erótica y muchas impresiones, hoy, son parte de la colección de arte erótico.

Un ejemplo brasileño sugestivo son los Catecismos de Carlos Zéfiro. – Con este seudónimo un funcionario público dibujaba historietas con tinte erótico, y el estatuto de los funcionarios que podía castigarlos con el despido, Fue descubierto el año antes a su muerte pero ya antes de esto sus historietas eran ya parte de la literatura erótica y sus dibujos, artes eróticas.

La distancia o la proximidad de pornografía de literatura erótica o del arte erótico, varían según los valores del momento histórico en que esto sucede y que permiten la aceptación de esas nuevas categorías.

Cuando hacía mi investigación en la que analizaba la relación de la pornografía con la moralidad sexual, me preguntaba: por qué Playboy es considerada una revista erótica y Private, una revista del mercado pornográfico, en ese momento ¿no lo era? El texto, las fotos, el editor y los lectores de la revista Playboy fueron los que le dieron esta clasificación como erótica, que no sucedía con la otra…”

 

Mauro Cherobim. Maestría u Doctorado en Antropología Social de la Universidad de São Paulo y docente de la Unesp - Universidad Estadual Paulista.

Fuente http://poseando.blogspot.com.br/2014/05/comentarios-sobre-pornografia1.html?spref=fb

Imágenes: Alberto Vargas