Eta y su esposa Verónica son los
administradores de las Cabañas Na Colina, hospedaje naturista dentro del
Club Colina do Sol, ubicado en Taquara, Porto Alegre, Brasil (www.cabananacolina.com)
Se trata de conjunto de cabañas para
dos y para cuatro personas, situadas dentro del complejo nudista Club Colina
do Sol (
www.colinadosol.com.br) con una superficie de 5000m2.
Allí trabajan y viven, desde hace
años, junto con su pequeño hijo, considerando que ese es uno de los mejores
lugares para vivir una vida saludable y libre de ciertos tabúes y
preconceptos que la gente acumula a través de la vida.
Eta llego a este paraíso natural en
sus inicios, donde conoció a Verónica y actualmente, junto con su hijo Kaué
de 7 años, son auténticos representantes del Naturismo familiar.
Colina do sol es uno de los mayores
centros naturistas del hemisferio Sur con una extensión de más de 500.000m²
de pura naturaleza y bellos paisajes, que pueden ser explorados sin ropa
alguna, contando además con casas particulares, campings y distintos locales
con actividades y servicios que invitan a vivir en este espacio natural
alejado de la contaminación propia de las ciudades habiendo mucha población
estable que se ha instalado allí en forma definitiva.
Las cabañas Na Colina están totalmente
equipadas con cocina y baño completos, ropa de cama y ventilador. Tiene Wi
Fi en locales públicos. Acceso a bosques, lagos con playas artificiales,
parrillas, piscina, deportes, pesca, actividades sociales y culturales.
Boutique. Restaurant y Mini-mercado.
Estas cabañas ofrecen promociones
especiales y descuentos, entre otras para socios de APANNA con presentación
de Carnet y pago al día. Las tarifas incluyen las tasas de ingreso al Club
(consultar promociones en
http://www.apanna.org.ar/lugares-servicios.htm)
Son miembros de la Federación
Brasilera de Naturismo y sus visitantes están obligados a respetar y cumplir
la ética naturista de la Federación Naturista Internacional.
Walter Spotto, un argentino fanático
concurrente de Colina Do Sol nos cuenta su experiencia personal:
“Este gran complejo naturista ubicado en en la cima de un morro, es un
predio cerrado amplio, con una enorme cantidad de árboles, principalmente
eucaliptus; y más de 100 cabañas distribuidas en su interior, como perdidas
en el bosque. Desde una cabaña se llega a ver otras, pero hay que
encontrarlas entre la arboleda.
Los senderos internos están bien delineados, prolijos, se pueden pasar horas
recorriéndolos. Hay un lago artificial que debe tener aprox. 3 has, con una
playa de arena y, un cartel indica profundidad máxima de 3mts. A un costado
del lago está el restaurante, bastante elevado, y desde la playa se ve el
edificio del hotel.
Adyacente al lago hay otro pequeño lago y un escultor residente allí, ha
decorado con esculturas toda esa zona; realmente es algo sorprendente. Del
otro lado del lago hay un salón comunitario y canchas de voley sobre arena,
bochas y juegos infantiles.
Fuimos invitados por sus propietarios a conocer un par de cabañas, y
cordialmente compartimos unos cimarrones. Parece no haber dos cabañas
iguales, algunas más pequeñas y otras muy grandes, evidentemente para
familias extensas. También hay algunas en que se nota una muy importante
inversión en su decoración y equipamiento.
La información que nos dieron es que hace algunos años había más de 70
cabañas con familias residentes permanentes, mientras que ahora quedan
aprox. 15. La razón fundamental es que si bien no está demasiado lejos de
Porto Alegre (70 km) no es fácil la ida y regreso diario para quien trabaja
en esa ciudad, un conglomerado urbano de más de 4 millones de habitantes,
tanto por el costo como por lo complicado del tránsito.
Hay una pequeña proveeduría atendida por Eta y Verónica, que también tienen
cabañas para alquilar. Cerca de la proveeduría y de la entrada está la zona
de camping, hay sitios para instalar la carpa o motor home bajo unas
estructuras livianas pero protectoras.
Al lado todo los sanitarios necesarios, parrilleros, etc., y un laguito
decorativo donde se puede pescar. Hay un gimnasio con sauna; y una posada,
que cuando estuvimos no estaban habilitados….”
En las cercanías, a una media hora en coche, están las ciudades de Gramado y
Canela, que, a mi criterio vale la pena conocer. Gramado nos llamó la
atención porque es una ciudad temática. Es decir, toman cualquier
acontecimiento, por ejemplo Pascuas, Oktoberfest, Navidad, etc. y decoran
TODA la ciudad en forma acorde, no sólo los negocios sino también los
adornos de las calles y de los edificios. Prácticamente parece ser un
shopping a cielo abierto. Canela no tiene ese ambiente tan temático, pero es
una muy linda ciudad, mucho más tranquila y tiene su catedral de estilo
cuasi gótico que realmente llama la atención.