COMPRAR. TIRAR. COMPRAR: Obsolescencia programada

¿Por qué no vivir en desnudez? ¿Qué hay de malo en ello? O, mejor ¿Hay algo de malo en ello? Según parece nuestra autoestima requiere la aceptación propia y, la de los demás, de nuestro carácter, nuestros sentimientos y nuestro cuerpo; y nuestro equilibrio psicológico precisa la aceptación de todo ello en los demás.

La satisfacción inmediata que provoca la compra rebaja nuestra ansiedad momentáneamente, pero vuelve al cabo de un rato porque así ha sido como se ha diseñado esta sociedad de consumo: crear insatisfacción permanente.

A este respecto resulta muy instructivo la visión de Edward Bernays, sobre cómo se creó, a lo largo del primer tercio del siglo XX, la actual sociedad de consumo. VER VIDEO.

De comprar para cubrir necesidades se pasó a comprar para satisfacer nuestros deseos, caprichos, crear una imagen, tratar de dar o provocar la por envidia de lo que el otro posee, en fin, tratar de salir de nuestras diarias frustraciones mediante el simple acto de la compra.

Esto, unido a la obsolescencia programada, fabricando objetos diseñados para durar poco, ya sea por deterioro programado o por cambio en las modas nos ha llevado al consumo desaforado, que da más hambre cuanto más se come.

Baterías que se 'mueren' a los 18 meses de ser estrenadas, impresoras que se bloquean al llegar a un número determinado de impresiones, bombillas que se funden a las mil horas... ¿Por qué, pese a los avances tecnológicos, los productos de consumo duran cada vez menos?

La Televisión Española y RTVE emiten "Comprar, tirar, comprar" un documental que nos revela el secreto: obsolescencia programada, el motor de la economía moderna que reduce deliberadamente la vida útil de un producto para incrementar su consumo.

Edison puso a la venta su primera bombilla en 1881. Duraba 1500 horas. En 1911 un anuncio en prensa española destacaba las bondades de una marca de bombillas con una duración certificada de 2500 horas. Pero, tal y como se revela en el documental, en 1924 un cártel que agrupaba a los principales fabricantes de Europa y Estados Unidos pactó limitar la vida útil de las bombillas eléctricas a 1000 horas.

A través de la historia de la caducidad programada, el documental pinta también un fresco de la historia de la Economía de los últimos cien años y aporta un dato interesante: el cambio de actitud en los consumidores gracias al uso de las redes sociales e Internet.

Este usar y tirar constante tiene graves consecuencias ambientales. Países como Ghana se están convirtiendo en el basurero electrónico del primer mundo. Hasta allí llegan periódicamente cientos de contenedores cargados de residuos bajo la etiqueta de 'material de segunda mano' y acaban ocupando el espacio de los ríos o los campos de juego de los niños.

Más allá de la denuncia, el documental trata de dar visibilidad a emprendedores que ponen en práctica nuevos modelos de negocio y escucha las alternativas propuestas por intelectuales como Serge Latouche, que habla emprender la revolución del 'decrecimiento', la de la reducción del consumo y la producción para liberar tiempo y desarrollar otras forma de riqueza, como la amistad o el conocimiento, que no se agotan al usarlas.

Revelarse a esto es un derecho, una obligación para conquistar un mínimo de cordura en un mundo que se está deteriorando renunciando a la vestimenta superflua, a los bienes superfluos, a los deseos superfluos.

Centrar de nuevo la vida en el entorno social, en nuestros amigos, compañeros de trabajo, vecinos y familia, tratar de conocer (nos) sin tapujos ni disfraces y satisfacer nuestras ansias de crecer con la cooperación y colaboración con los demás y con la creatividad: música, literatura, pintura, festejar, tallar, bailar, hacer teatro, etc. Actitudes y actividades que dicen más de nosotros que lo que poseemos, que lo que vestimos, porque constituyen “lo que somos”.

 

Fuentes consultadas

http://www.rtve.es/noticias/20110104/productos-consumo-duran-cada-vez-menos/392498.shtml

Articulo cortesía de Fernando GE (socio de Aanuma) publicado en nudista@yahoogroups.com de 22/3/ 15