Tiziano Vecellio (Italia, 1490- 1576). Pintor renacentista
italiano. Comenzó su formación en el taller de Giovanni Bellini La
concepción poética de la pintura resulta evidente en sus obras de juventud,
consagrándose ya como un maestro del desnudo femenino, además de un talento
natural para el paisaje. Llegó a convertirse en el artista más importante de
Venecia siendo nombrado pintor oficial de esa republica.
Aunque sus obras más conocidas en el presente son las de tema alegórico y
mitológico, el artista comenzó su carrera con una serie de retablos de
colores fuertes y contrastados de gran vitalidad representando temas
mitológicos en este período, como La bacanal o Baco y Ariadna. También fue
un gran retratista, con un nuevo esquema en que el protagonista es
representado de medio cuerpo, con las manos visibles y unos rasgos reales
pero idealizados. Posteriormente su estilo evolucionó utilizando colores
mucho más claros y complementarios en lugar de contrastados.
Su fama llegaba a todas las cortes europeas, realizando retratos de
reyes, príncipes y otros personajes de la nobleza. Carlos I lo nombró pintor
de la corte donde `pintó su famosa obra La Venus de Urbino, de una
sensualidad nueva en el arte del Renacimiento. Después de su viaje a Roma,
comenzó a tratar el color con pinceladas largas y atrevidas, con manchas y
toques que deshacen las formas y dan una apariencia ligera y agradable a las
pinturas, Para la corte realizó también cuadros de temas mitológicos de
carácter idílico y distante, dotando a sus personajes de una gran
expresividad.
La grandeza de Tiziano como pintor y la gran influencia que ejerció sobre
sus coetáneos y sucesores contrastan con su carácter de hombre avaro y
quejoso pese a las grandes riquezas que había acumulado. Su pintura fue el
referente para todos los grandes pintores clásicos, revolucionando la
técnica del óleo con una pincelada libre y expresiva. Su tratamiento de la
luz, del espacio y de la armonía de colores fueron muy difíciles de superar.