MI PRIMERA VEZ

Recuerdo que fue un verano magnífico, por el año 1989... Tomé las vacaciones con el ánimo de estudiar una oposición más a fondo durante ese mes, pues los exámenes eran en octubre.

Así que después de pasar unos días en casa dedicado al tema, y viendo que hacía tan buen tiempo, me dije: "Pero hombre,... Con este tiempo y yo en casa... Esto no puede ser". Así que cogí la moto y me fui a Hendaya, a la playa, claro, a tomar el sol.

Y al día siguiente me encontré con un conocido y comentamos mi día de playa (es que se notaba mucho).Y me dijo:

-- "Así que has estado en la playa nudista".

-- "¿Quién, yo? No, qué horror...! Por favor! Ni siquiera sabía lo de la playa nudista!

-- "Pues sí, hombre, al final de la playa, donde unas rocas grandes..."

-- Ahh...!!

Así que al otro día decidí ir a la playa por la mañana y estudiar por la tarde (entonces en septiembre oscurecía una hora antes que ahora, así que para las 4 de la tarde o antes ya había que desalojar.

Y dicho y hecho. Acudí a la playa, paseé y descubrí la zona nudista y automáticamente me vino a la cabeza: "esto es lo mío!" Pero no me atreví a desnudarme, sino que opté por una humillante retirada que me estuvo atormentando todo el día.

Pero a la jornada siguiente, en vista de que el buen tiempo continuaba, otra vez a Hendaya y esta vez sí que acudí a la zona nudista y sí,.. glubs!! Me desnudé con toda la aprehensión del mundo.

_“aquél me mira._ qué bochorno_ qué hago yo aquí... y algo así como 200.000 preguntas más.

Y no obstante, nada más tumbarme a tomar el sol (o poco más tarde), después del ritual del bronceador, se fueron todo tipo de temores y vergüenzas, afortunadamente, uff !... La sensación fue muy placentera, tremendamente placentera, más en el plano psíquico que en el físico.

Te preguntas muchas cosas sobre tu forma de vida, te ayuda a pensar un poquito más en lo que eres, qué quieres, en la forma de ver y de tratar a las otras personas y al resto de las cosas, animales, naturaleza, razas, pueblos...Los objetivos de la vida, tus sueños, qué merece la pena...

Y no. ¡ no...! No exagero. Bueno, todo esto no lo pensé en un primer momento, pero pronto surgieron toda clase de dudas e invocaciones en mi mente.

Pero la cosa no acabó ahí, porque mientras estaba tomando el sol escuché "Hola, qué haces aquí?

Y llegó una repentina ola de calor, puesto que me sofoqué instantáneamente y me puse más colorado que nada (así me lo comentaron más tarde entre carcajadas; suyas, claro).

Eran una pareja de novios compañeros míos de trabajo que pidieron permiso educadamente, se tumbaron a mi lado y me explicaron que como hacía tan buen tiempo, se habían cogido un día de fiesta para ir a la playa y... mira quién está aquí.

Les estoy muy agradecido, porque me ayudaron mucho en esta primera vez a comprender y aceptar qué es el nudismo: una mezcla de sensaciones, ideas, etc., que te ayudan a vivir mejor y a comportarte de una forma mucho más tolerante con el mundo

Por Chumari
España

 

Fuente http://nudismo-naturismo.com/prim_2.htm#Joan