Nudelot nuevos hallazgos.
Capitulo 22 - Los guerreros de la Luz del Arco Iris
Los
nudelotenses fueron conscientes de que había que preservar las
tradiciones, leyendas, mitos y todas las viejas costumbres de los
diferentes pueblos. Los Guerreros de la Luz
del Arco Iris,
salían por el mundo a recuperar esa sabiduría para conservar la salud y
la armonía.
En
Nudelot se predicaba vivir en la búsqueda de Justicia, de Paz y de
Libertad. Cada Guerrero
de la Luz
oraba desnudo para tomar energía directa de la naturaleza.
El
amor y la comprensión nacerían de los cambios de hábitos y de dejar
fluir la energía de la vida sobre los cuerpos. Era hermosa la ceremonia
de la bienvenida a la primavera, donde se pintaban los cuerpos y se
adornaban con flores las cabelleras.
Los
corazones más puros irradiaban calidez, comprensión y respeto entre la
hermandad. La desnudez generaba energía para liberarse de los venenos y
de las prácticas codiciosas. El impuro era el hombre mediocre.
El
nudelotense debía liberarse de envidias mezquinas y amar a sus
semejantes, como si fueran sus propios hermanos. No importaba el color
de piel, raza o religión. La sonrisa y la mirada se consideraban la
mejor carta de presentación. El pobre, el enfermo o el necesitado en
general, eran cuidados con amor por sus nuevos hermanos o hermanas.
Floreyna seleccionaba a los líderes entre aquellos cuyas acciones decían
más que sus palabras, teniendo en cuenta que había que dudar de quién
gritara más fuerte o presumiera más.
El
nudelotense debía dar muestras de amor, sabiduría y valor y actuar,
pensando en el bien de todos,
Los
infantes y adolescentes eran educados en el amor, en el trabajo y en el
conocimiento integral de su entorno.
Los
aspirantes a
Guerreros de la Luz
tenían ante si mucha ignorancia por vencer, además de enfrentarse a los
perjuicios, odios o tabúes que heredaban del mundo textil.
Todos
eran conscientes que para devolverle a la tierra su belleza y plenitud,
tendrían que enfrentarse a los grandes terratenientes feudales. Eran los
encargados de proteger y difundir este nuevo concepto de cultura, velar
por un conocimiento puro y tomar lo mejor de la experiencia de sus
antepasados, para no inventar lo ya inventado.
Era un
verdadero orgullo que un hijo entrara a formar parte de esta legión de
valientes. En la ceremonia de investidura Floreyna les decía: “El
optimismo de la acción es preferible, al pesimismo del pensamiento”.
El
nudelotense preparaba su cuerpo como vehículo físico para interactuar
con conciencias más elevadas. Todos eran conscientes que al purificar el
cuerpo, se lograba la conexión con el espíritu de la mente universal.
Los
Guerreros de la Luz
se preparaban para vencer el miedo y gozar del cambio. Vivimos
enamorados y aferrados a lo mundano, a las tentaciones, fobias o
placeres banales. Aprendiendo a controlar las emociones, se experimenta
mejor la vida.
Todos
experimentaban lo que llamaron: “El
síndrome del país de los asombros”,
que no eran más que esas sensaciones derivadas de evolucionar y
trascender a nuevos planos.
Todos
experimentaban mucha sensibilidad en este proceso de cambio porque era
ponerle alas a sus sueños, fantasías, anhelos.
Los
cambios cada vez eran más profundos y continuaron siéndolo hasta los
herederos de hoy en día. Es natural que existiera una resistencia a
experimentar cambios o vivencias casi extremas y por ende, a romper o
acometer contra esas tradiciones castradoras enquistadas en el espíritu.
Comprender al espíritu de la filosofía nudelotense, es replantearse el
concepto del tiempo. Es recibir una nueva conciencia con alas y
experimentar la sensación de habitar un nuevo cuerpo. Se viven extrañas
sensaciones, al ir aceptando a los nuevos conceptos. Es muy importante
el descanso, la relajación y la meditación cuando el cuerpo lo pide en
este proceso.
Héctor Cediel Guzman (“Cedielus”)
Colombia
hectorcediel@gmail.com
Continuará
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