Mujeres desnudas

¿Cuándo una mujer se desnuda se convierte automáticamente en un objeto?

Me encantaría que esta pregunta se me hubiera ocurrido a mí, pero lo cierto es que la escuché hace poco en una charla sobre sexo, pornografía y feminismo. Curiosa combinación, pensarán algunos. Otro día podemos tratar eso, hoy voy a hablar de desnudos. Y esta reflexión inicial me parece acertadísima.

La cosificación sexual, de eso estoy hablando, se produce cuando se separan los atributos físicos del resto de características de la personalidad del individuo para reducirlo a un instrumento para el placer.

Típicamente ha sido la visión del hombre hacia la mujer. Una visión demasiado reduccionista y ofensiva, no solo para la mujer por motivos obvios, sino también para el hombre al cual deja en un trozo de carne a merced de un impulso básico, tan básico que no tiene otro criterio que un cuerpo desnudo.

La desnudez es una característica física, darle una connotación erótica es limitarla a uno de sus aspectos. Pero, en cualquier caso, siempre está en los ojos de quien mira y, sobre todo, de cómo mira darle un determinado matiz. No está en el cuerpo de quién se desnuda.

Esto no evita que se siga usando a la mujer y a su cuerpo como reclamo, cosa que me parece criticable al continuar perpetuando estereotipos de género. Pero también considero que las mujeres (y los hombres) tenemos derecho a mostrarnos como queramos (hasta desnudos) sin que se nos juzgue por ello.

Voy a intentar ser clara en mis opiniones:

¿Cuándo una mujer se desnuda pierde credibilidad?

NO, sigue siendo ella misma con todo su criterio.

¿Cuándo una mujer se desnuda pierde conocimientos?

NO, sigue siendo ella misma con todo su bagaje.

¿Cuándo una mujer se desnuda se pone un cartel de “está disponible“?

NO, no tiene nada que ver una cosa con la otra.

¿Cuándo una mujer se desnuda se convierte en un objeto?

NO, sigue siendo ella misma con todas sus peculiaridades.

 

Por Arola Poch
www.arolapoch.com