MEDIO AMBIENTE - El efecto de Invernadero
La temperatura de nuestro planeta es perfecta para la vida recibiendo el
calor y la energía del Sol. Algunos gases de la atmósfera la retienen y
evitan que parte de este calor se escape de retorno al espacio.
Hoy día esta situación de equilibrio está en peligro a causa de la
contaminación de la atmósfera, que provoca que los gases retengan mucho
calor cerca de la superficie. Las temperaturas de todo el planeta han
aumentado en el último siglo y esto podría provocar un cambio climático a
nivel mundial, el aumento del nivel del mar y otros cambios que representan
una amenaza para todos los seres vivos.
El termino *Efecto de invernadero* hace referencia al fenómeno por el cual
la Tierra se mantiene caliente y también al calentamiento general del
planeta. Para mantener las condiciones ambientales óptimas para la vida es
indispensable que entendamos las relaciones complejas que se establecen
entre la Tierra y la atmósfera.
La atmósfera de la Tierra está compuesta de muchos gases. Los más abundantes
son el nitrógeno y el oxígeno. El resto son gases llamados "de invernadero".
Como el dióxido de carbono, el metano y el dióxido de nitrógeno.
Los gases de invernadero absorben la energía infrarroja como una esponja,
calentando tanto la superficie de la Tierra como el aire que la rodea. Si no
existieran los gases de invernadero, el planeta sería cerca de 30 grados más
frío de lo que es ahora
El efecto de calentamiento que producen los gases se llama Efecto de
Invernadero: la energía del Sol queda atrapada por los gases, del mismo modo
en que el calor queda atrapado detrás de los vidrios de un invernadero. En
el Sol se producen una serie de reacciones nucleares que tienen como
consecuencia la emisión de cantidades enormes de energía. Una parte muy
pequeña de esta energía llega a la Tierra, y participa en una serie de
procesos físicos y químicos esenciales para la vida. En la fotosíntesis
participa únicamente una cantidad muy pequeña de la energía que nos llega en
forma de luz visible. El resto de esta energía es absorbida por la
superficie de la Tierra que, a su vez, emite gran parte de ella como
radiación infrarroja.
Desde hace algunas décadas, los científicos han alertado sobre los
desequilibrios medioambientales que están provocando las actividades
humanas, así como de las consecuencias previsibles de éstos.
En lo que respecta al efecto invernadero, se está produciendo un incremento
espectacular del contenido en anhídrido carbónico en la atmósfera a causa de
la quema indiscriminada de combustibles fósiles, como el carbón y la
gasolina, y de la destrucción de los bosques tropicales. La consecuencia
previsible de esto es el aumento de la temperatura media de la superficie de
la Tierra, con un cambio global del clima que afectará tanto a las plantas
verdes como a los animales.
Las consecuencias del efecto invernadero según los científicos conducirían
al aumento de la temperatura media del planeta. Aumento de sequías en unas
zonas e inundaciones en otras. Mayor frecuencia de formación de huracanes.
Progresivo deshielo de los casquetes polares, con la consiguiente subida de
los niveles de los océanos. Incremento de las precipitaciones a nivel
planetario y olas de calor.
La capa de Ozono es para los seres vivos como un paraguas protector frente a
los peligrosísimos rayos ultravioletas. Si estas radiaciones alcanzaran la
superficie terrestre sin pasar por el filtro del ozono, causarían entre
otros muchos efectos dañinos, la destrucción del fitoplancton, base de todas
las cadenas alimentarias del océano, afectando a todos los organismos
marinos; en el hombre, la radiación ultravioleta causaría un debilitamiento
general del sistema inmunológico, importantes daños en la vista, y un
aumento de casos de cáncer de piel.
Las sustancias muy utilizadas en la industria, destruyen el ozono. El
espesor de la capa de ozono sobre la Antártida es anormalmente delgado Es un
hecho comprobado que la temperatura superficial de la Tierra está aumentando
a un ritmo cada vez mayor. Estamos frente a un cambio climático provocado
por la actividad humana. La industria, los automóviles, los grandes cultivos
y la manutención de ganados, todo aquello que permite la supervivencia de
los 5 mil millones de seres humanos que poblamos el planeta, provoca también
grandes cambios. Uno de ellos, quizás el más preocupante, es el
calentamiento global de la Tierra, provocado por un aumento del efecto
invernadero.
Una primera consecuencia, muy posible, es el aumento de las sequías: en
algunos lugares disminuirá la cantidad de lluvias. En otros, la lluvia
aumentará, provocando inundaciones. Una atmósfera más calurosa podría
provocar que el hielo de los polos se derritiera. La cantidad de agua
resultante elevaría el nivel del mar inundando las tierras fértiles y las
tormentas tropicales podrían suceder con mayor frecuencia.
Como contribuir a detener este fenómeno. Todos los acuerdos internacionales
han coincidido en tomar medidas tales como: Disminuir el uso de petróleo,
gas natural, carbón y el consumo de energía, Utilizar otras fuentes
energéticas renovables (energía solar, energía del viento, del agua o de las
olas del mar). Sustituir los aerosoles, la fuente principal de estos gases,
Plantar árboles, bosques y evitar las talas No malgastar el agua. Reciclar
vidrios, plásticos y papel.
Fuente consultada
http://www.monografias.com/ |