El Kumbh Mela

Cada doce años, India entera se estremece; los pueblos se agitan, los monasterios se vacían, de las cuevas del Himalaya descienden ermitaños desnudos, sucios de cenizas, convergen carros de toda clase, comitivas de monjes, grupos de indigentes, tropas de leprosos, séquitos de rajás, palanquines abarrotados de mujeres ocultas por cortinas blancas, trenes llenos de pasajeros, una muchedumbre extraordinaria ávida de santidad: los peregrinos del Kumbh Mela. (o Kumbhmela).

Se trata de un peregrinaje que se realiza cuatro veces cada doce años, y tiene lugar, por turno, en cuatro lugares santos. Las estimaciones consideran en el año 2001 concurrieron unas 70 millones de personas.

Las raíces históricas del Kumbhmela se encuentran probablemente en las ceremonias propiciatorias organizadas en las épocas de siembra, en el curso de las cuales en las aguas de los ríos sagrados se ponen en remojo recipientes con granos para germinar. También se lo ha asociado con un ritual de fertilidad donde el cántaro simboliza, por su forma, no sólo a la Diosa Madre sino también al útero, la matriz del mundo.

En realidad, se trata de una reunión de hombres santos para infundir un renacimiento del hinduismo, que ha sido desplazado en gran parte por el budismo y del jainismo.

El mito cuenta que, en el pasado, los dioses y los demonios hicieron una alianza provisional para trabajar juntos en la elaboración del néctar de la inmortalidad, (“amrita “) y compartirlo. Pero cuando apareció el dios Dhanu Antari con el kumbhá (el pote que contenía el néctar), los demonios se lo arrebataron y huyeron lejos, perseguidos por los dioses.

Durante doce días y doce noches los dioses y los demonios combatieron en el cielo por la posesión del cántaro de “amrita". Durante la batalla, algunas gotas de amrita cayeron en cuatro lugares, motivo por el cual estos lugares son sagrados.

Las fechas precisas de la Khumbhmela, están determinadas por métodos astrológicos basados en las posiciones del Sol, de la Luna y de Júpiter:

Las poblaciones que acogen a los peregrinos son el escenario, al inicio de la manifestación, de desfiles ceremoniales que marcan la llegada oficial de los santos hombres, montados en una gran variedad de medios de transporte: elefantes, caballos, camellos, coches, palanquines y carros, a veces tirados por hombres en muestra de su devoción.

Generalmente los Sadhus Naga Baba son los primeros en desfilar bajo una lluvia de pétalos, y cada credo intenta superar a los demás con el esplendor de su comitiva. Estos santones no llevan ropa y solo andan cubiertos con cenizas.

El momento más importante de la Kumbhmela es la inmersión en el río en el momento en que sus aguas. Los hindúes creen que sumergirse completamente en el agua en este momento limpiará de todos sus pecados a ellos y a sus ascendentes en 88 generaciones.

Los Naga Baba son los primeros en sumergirse, desnudos y por parejas, ataviados a veces solamente con un rosario de cuentas. Cuando acaban sus abluciones, los sadhus cubren sus cuerpos con ceniza. Después de finalizar, los peregrinos ordinarios, que han esperado pacientemente hasta este momento, pueden acceder al agua.

El peregrinaje permite a los creyentes hindúes recibir la bendición de los sadhus, santos y otros yoguis, y hacer el ritual que transmite la energía espiritual. Los devotos recorren así los campamentos donde se alojan los sadhus, recibiendo bendiciones y dándoles a cambio sus ofrendas.

El lugar se convierte en el centro de la discusión religiosa y asambleas religiosas. Además, es propicio para ceremonias religiosas, como por ejemplo la iniciación de miles de sadhus novicios que se estrenan así en su vida de ascetas. Para los sadhus confirmados es además la ocasión de ascender en su orden o de hacer el voto de seguir una nueva vía ascética.

 

Fuente texto e imágenes

http://www.nationalgeographic.com.es/viajes/allahabad-celebra-el-festival-kumbh-mela_6960