Retratos desnudos sin pezones desafían políticas de censura sexista.
SASHA FROLOVA artista rusa, nacida en 1984, se graduó en Arte en
2002. Especializándose en diseño gráfico, fotografía, periodismo y
escultura. Autora de varios proyectos de arte con performances y música
electrónica, expuso en Inglaterra, Hamburgo, Alemania, España, Francia y
Ucrania., siendo ganadora de premios internacionales.
Cuando fue víctima de Instagram, que eliminó un autorretrato tomado en la
bañadera por considerar que los pezones femeninos son material peligroso y
prohibido, decidió reunir a unas cuantas mujeres y demostrar con imágenes la
paradójica idiotez del código moral de la plataforma. El proyecto “Busts”
(Bustos, en el doble sentido de pechos y escultura), que Instagram no ha
tenido otra que admitir, presenta a ocho mujeres de Nueva York en topless.
Las imágenes han sido admitidas por la red social porque las chicas han
aceptado libremente que Frolova elimine los pezones, borrándolos con un
programa de tratamiento de imágenes. Para añadir una referencia a la
“sexualización de las mujeres en el arte”, Frolova hizo preparar un telón de
fondo viñeteado que parece de un álbum de recuerdos. Entre las mujeres que
posan desnudas (pero sin pezones) figuran conocidas artistas y modelos. La
moralina de Instagram, en suma, ha quedado en ridículo.