EL DESNUDO DE LOS DINKA
“Personalmente,
no tengo una estatura para enorgullecerme, y en medio de estos gigantes,
tengo más bien el aspecto de un enano… Nuestros dinka están en cueros vivos,
tanto las mujeres como los hombres (las mujeres casadas llevan, la verdad
sea dicha, un minúsculo taparrabos) … Su desnudez crea un problema muy
molesto para la cámara, sobre todo porque los dinka tienen atributos viriles
muy desarrollados de los cuales no están poco orgullosos. No se les puede
pedir que admitan el menor trozo de tela… Es como si se les pidiera a las
mujeres guapas que se pusieran un velo en la cara delante de la cámara de
fotos. Se muestran muy obstinados. Les preguntamos un día delante de un
misionero que nos servía de intérprete porque rechazaban con tanta
obstinación el taparse sus partes íntimas. Es una vergüenza para un hombre
querer esconder su virilidad, nos respondieron con un aire retador que nos
dejó sin palabras."
Extracto de Le Nil, première descente en kayak (Primer descenso en kayak por
el Nilo), André Davy, Julliard, 1957.
Los dinka viven en Sudán del Sur, a ambos costados del río Nilo y
hablan una lengua perteneciente al grupo Nilo-sahariano. Son aproximadamente
algo más de un millón y están divididos en unos 21 grupos, cada uno de ellos
con su propio líder legítimo.
Su actividad agrícola, ganadera y pesquera les ha permitido ser
autosuficientes a nivel alimenticio. Los hombres se ocupan principalmente
del ganado y las mujeres de la actividad agrícola.
El ganado que crían no es por lo general sacrificado sino utilizado como
fuente de alimentación, especialmente la mantequilla y la leche y
ocasionalmente beben sangre de alguna de sus reses. Cuando un varón dinka
llega a la madurez se le asocia de por vida una cabeza de ganado.
Hasta la administración británica eran trashumantes, pero, a partir de ella,
se establecieron en aldeas estables que se fueron extendiendo rápidamente.
Sus integrantes son considerados, junto con los massai, una de las
tribus con mayor estatura de África.
Su sociedad es muy igualitaria, careciendo de clases sociales. La poligamia
es habitual entre ellos. Mantienen la tradicional dote que la familia del
novio ha de entregar a la de la novia, y por lo general se casan miembros de
los diferentes clanes existentes, lo que refuerza su cohesión social. Cuando
una mujer enviuda, se vuelve a casar con un hermano de su esposo fallecido
dando seguridad a la viuda y a sus hijos. En el caso de poligamia, cada
esposa es responsable de sus propios hijos, pero esto no impide que todos
los hermanos de distintas madres se alimenten, críen y crezcan juntos.
Normalmente los dinka llevan poca ropa, y en el caso de los hombres
suele ser habitual que vayan desnudos sólo con sus clásicos collares
alrededor del cuello. Las mujeres por su parte suelen llevar una piel de
cabra desde la cintura. Es bastante habitual ver a los hombres con el pelo
teñido de rojo, para lo cual usan orines de vaca, y las mujeres se afeitan
la cabeza y las cejas, dejando sólo una ligera capa de pelo.
A nivel religioso, un 94% mantienen su religión tradicional, un 5% se han
convertido al cristianismo y un 1% al islam. Los dinka creen en un
sólo Dios (Nyalitch), creador y fuente de la vida.
Sólo los sacerdotes son quienes realizan sacrificios (vaca u oveja) para
propiciar que las cosas vayan bien para la comunidad.
Los dinka son una de las etnias mayoritarias en Sudán y
constantemente entran en conflictos con las tribus rivales.
Fuente consultada:
http://sildan.blogspot.com/ |