Medir la Autoestima
"Amarás a tu prójimo como a ti mismo, por lo que se ve que el amor del
hombre para consigo mismo es como un modelo del amor que se tiene a otro.
Pero el modelo es mejor que lo modelado. Luego el hombre por caridad debe
amarse más a si mismo que al prójimo". (Santo Tomás de Aquino de la Suma
Teológica).

Autoestima es la punta de una
pirámide que tiene escalones que permiten alcanzarla. Dicha pirámide escala
a través de seis niveles mentales de aprendizaje sobre uno mismo:
El primer escalón es el
autoconocimiento: implica conocer o percibir
algunos aspectos como nuestras necesidades, habilidades y manifestaciones
del personaje interno, los roles o papeles que vivimos y a través de los
cuales nos expresamos.
El segundo nivel es el auto
concepto: la imagen que se puede tener de uno se
conforma por una serie de creencias que se manifiestan en actitudes y en la
conducta.
El tercer nivel es la
autoevaluación: hay que tener la capacidad para
evaluar las cosas como buenas o malas. Los valores indican satisfacción,
interés, enriquecimiento, crecimiento, desarrollo, madurez y aprendizaje en
la profesión de
El cuarto peldaño es la auto
aceptación: es admitir quiénes somos, ni más ni
menos. Significa reconocer, interpretar, admitir y describir todas las
partes de nuestro yo. Auto aceptarnos implica ser humilde sin falsas
modestias. Solo con aceptarnos podemos cambiar nuestras relaciones humanas
El quinto escalón es el autor
respeto: básicamente consiste en interpretar,
comprender, canalizar y expresar en forma conveniente nuestros sentimientos
y emociones. Es satisfacer necesidades y valores, sin hacernos daño ni
culparnos. Se puede entender como un silencioso respeto por uno mismo y por
los demás.
El sexto es finalmente la
autoestima: podemos amar a los demás si nos
amamos a nosotros mismos y por ende podremos despegar al éxito cuando existe
ese amor por uno mismo, ni más ni menos.
En pocas palabras, autoestima es una
percepción de uno mismo. Si alguien se considera inferior a otras personas
seguramente carece de autoestima. Por el contrario, si se tiene mucha
confianza y no se considera inferior a nadie, su autoestima es alta.
La autoestima es, pues, una
necesidad para alcanzar nuestros sueños, objetivos, metas y deseos, y llegar
a una autorrealización plena,
Tomar conciencia de cómo daña
nuestras relaciones afectivas, de cómo nos distancia y nos impide ser
aceptados tal cual somos es el primer paso para lograr un verdadero cambio
en los vínculos que construimos a diario. ¿Cómo lograrlo?
- Afianzar lo bueno en nosotros y
reconocer los puntos a favor de nuestra personalidad, valorarnos y
aceptarnos como somos
- Reflexionar sobre nuestras
actitudes soberbias: Todos tenemos ciertas formas al hablar y relacionarnos
que no son agradables. No significa ponerse al servicio de los demás, sino
actuar sin sentirnos superiores ni inferiores al resto.
- Bajar a la realidad: Las ansias
de éxito y grandeza muchas veces nos motivan a avanzar, pero también nos
estancan en fantasías que nunca llegan a cumplirse, en una nube de auto
exigencia y frustración.
- Aceptar las críticas y los
fracasos: No somos perfectos y apuntar a la perfección es un ideal
irrisorio. Todos cometemos errores, y transitarlos forma parte del
aprendizaje.
- Aprender a pedir perdón:
Erradicar al cien por ciento nuestras malas maneras y costumbres es
imposible y, por ende, pedir perdón es indispensable. Recapacitar sobre
nuestros errores y disculparnos es necesario para lograr un pleno equilibrio
con nosotros mismos y con los demás.
- Aprender a equilibrar nuestro
orgullo puede ayudarnos a lograr un gran cambio.
Fuentes consultadas:
https://www.msn.com/es-ar/noticias/lifestylerelationships/c%C3%B3mo-medir-la-autoestima-para-no-dificultar-las-relaciones-con-los-otros/ar-BBP49gD?ocid=Noticias
https://www.liderempresarial.com
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