Desnudo en el espectáculo
"Nu et approuvé": una comedia nudista
Enero de 2019 - El Palais des Glaces de Paris agotó todas las entradas
para ver el montaje de la obra «Nu et approuvé», cuyos espectadores
asistieron desnudos. Es la primera representación naturista en este gran
teatro. Alrededor de 300 nudistas se reunieron para presenciar esta novedosa
obra. La condición: estar completamente desnudos. Sólo medias y zapatos
estaban permitidos.
Es una comedia de Généstia Chiachino, interpretada por dos hombres y dos
mujeres - todos ellos desnudos-, con montaje a cargo de Pascale Levyn, con
el apoyo logístico de la Federación Francesa de Naturistas (FFA) y la
Asociación de Naturistas de París (ANP).
Para tener acceso a las mejores ubicaciones en la sala, una reunión con la
compañía y una toalla de microfibra (para los asientos), los asistentes
llegaron a pagar 60 euros. El resto, a precio más moderado, debían llevar su
propia toalla por una cuestión de higiene.
Un público de 30 a 60 años -un 25 o un 30 % de mujeres- aplaudió con alegría
las idas y venidas de los actores, que terminaron la función finalmente
vestidos, con una copa de champán en la mano e intercambiando opiniones
sobre una experiencia sin precedentes.
«Desnudo y aprobado»
cuenta la historia de dos hermanos que heredan un chalet y que tienen
opiniones opuestas acerca de polémicos problemas sociales. Tras múltiples
idas y venidas, se llega a una conclusión muy simple: hermanos, amistades y
cómplices tendrán que quedar en paños menores, primero, y finalmente
desnudos, para intentar vender la herencia.
Según Cédric Amato, organizador y jefe de un grupo naturista de París,
"no hay nada más bueno que disfrutar y reír desnudos. Necesitamos romper los
códigos sociales para ser nosotros mismos en un lugar como este y pasar un
buen rato".
En Francia este tipo de actividades ya forman parte de la cultura y son cada
vez más populares en parques, museos y otros espacios públicos. Una genuina
invitación para reflexionar sobre el cuerpo, la imagen y la estética.
La obra no aspira a revolucionar la escena, a imagen y semejanza de «Hair»
y las comedias musicales de los años 60 y 70 del siglo pasado.
La toma de la Torre Eiffel
De entrada, «Desnudo y aprobado» se ha dado a conocer con una
representación única y prólogo a una futura carrera, tal y como esperan sus
organizadores. «Tras el éxito de “Desnudo y aprobado” -comenta Cédric
Amato estamos preparando la presentación en el Festival de Avignon y una
gira nacional por todos los clubes nudistas de Francia que debiera culminar
con una presentación de la Torre Eiffel, con guías nudistas, sin ropa, claro
está, invitando al público a sumarse a nuestra celebración».
Más allá o más acá de ninguna «revolución» ni «provocación», «Desnudo y
aprobado», como otras experiencias, también se dirige a un mercado
emergente y una clientela relativamente acomodada, con una formación
cultural superior a la media. En Francia hay de 2,5 a 3 millones de nudistas
y naturistas más o menos fijos. Sin ser un mercado excepcional, se trata de
una clientela fiel, con un elevado poder adquisitivo.
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