Nudelot Nuevos Hallazgos
Indira, la Princesa de Nudelot
 Por mandato de Floreyna y con el
objeto de prevenir su posible vacancia, cada primavera los ciudadanos de
Nudelot debían elegir a la “Princesa de Nudelot”
Era hermoso ver a esas venustas
doncellitas, coronadas con mariposas y cubiertas tan solo por un bello
collar de flores, se presentaban ante el público y exponían no solo su
cuerpo, sino también sus sensaciones y pensamientos ante el pueblo y el
jurado.
Luego de la ceremonia, que duraba
largas horas y hasta largos días, se procedía a la elección de quien
dejara su huella, no sólo por la belleza, la ternura, la pasión y la
tersura de su piel, sino también por la sabiduría de sus palabras que
debían exponer las finalistas.
“No existe fuego más seductor,
que las flores. Cada mujer expide una fragancia especial de su corola.
La vida depende de los sueños del estambre y del pistilo” afirmaba
un espectador
En esta elección el cabello,
además, jugaba un papel muy importante. Un relato ideológico se esconde
en el modo que en el que nos expresamos por medio de nuestros gustos, y
en la forma de lucir el cabello que inventa o genera sensaciones. Por
eso la mujer que formalizaba pareja o simplemente deseaba dedicarse a la
meditación sin ser molestada o cortejada, se lo cortaba en la noche del
“fetiche del peluquero”.
Indira, la princesa ganadora,
además de su belleza, aportó conocimiento: “Nadie llega por azar a
nuestras vidas. Cada persona que comparta su vida, debe ayudarnos a
aprender y a avanzar en cada situación. Una soledad por miedo, es
antinatural y genera zozobras." …"Lo que sucede es lo único que
podía haber sucedido. Así nuestro ego y mente se quieran resistir
todo lo que sucede en nuestras vidas, no podría ser de otra manera” …"En
cualquier momento que se comience, es el momento correcto. Todo se da en
el momento indicado. Ni un momento antes, ni uno después. Cuando estamos
preparados para que algo comience, comenzará. Cuando algo termina,
simplemente se debe dar por terminado o concluido Si algo terminó en
nuestras vidas, es para nuestra evolución. No al apego ni a los
sentimentalismos. La experiencia debe enriquecer siempre”.
Fue por estas sabias palabras que
Indira fue seleccionada y, al final de su monólogo agregó… "Me
encanta caminar bajo la lluvia. Sentir al rocío sobre mi cara. El olor a
grama y a tierra húmeda. Es bello disfrutar de los paisajes y de los
colores de la naturaleza. Me encanta buscar en la soledad respuestas y
descubrir nuevos sentidos a la vida, para sostener con fe, el vuelo de
los sueños…".
“…Cuando camino desnuda por el
bosque, me siento como un hada, embellecida por las caricias y los besos
del viento, que se deslizan como dulces mimos de miel y me broncea con
los colores de las energías cósmicas, que iluminan al frío tormento de
las luces oscuras. La plácida sonrisa de la felicidad se entinta con la
pasión ensangrentada, de las lágrimas enlutadas por las desilusiones que
generan, los corazones aun no transformados por la luz de nuestro arco
iris”.
Y así continuó hablando de su amor
por el hermano viento, por la hermana agua y la tierra de quienes
aprendió a aceptar sus propios defectos y virtudes. Y aprendió, también,
a amar todo lo transparente y todo lo que se da sin tapujos ni mentiras.
Inspirado por estas sabias palabras
un guerrero presente en la ceremonia, que poco tenía de poeta, llegó a
expresar …: “Me refugio en el celibato como un hombre sin tierra ni
sueños, a sanar sobre la inmortal hierba y al lado de la soledad blanca,
las heridas que deja el abandono …La brisa que arranca las hojas en el
invierno, transforma al somnoliento frío, en un laberinto en donde se
acumulan las desilusiones. No hay tristeza más grande, que aquella que
expresa el color ocre del tiempo o el vacío que se esfuma por entre los
dedos de la bruma…”
Y para terminar la ceremonia, en
una cálida ceremonia, Indira recibió el cetro y la corona de princesa de
Nudelot, que mantendría hasta la próxima primavera…
Héctor Cediel Guzmán
Cedielus
hectorcediel@gmail.com
Continuará
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