Salud Natural
La Carne de Caza Favorece los Probióticos (*)
Si bien la caza tiene mala prensa en la actualidad, estudios
realizados afirman que la carne de caza no sólo es una fuente de proteínas,
sino que es fundamental para la incorporación de bacterias saludables o
probióticos que intervienen en el proceso de la digestión del ser humano.

Existe una opinión generalizada sobre los
beneficios de comer carne de caza. Un animal que habita y se alimenta en su
medio ambiente natural y en libertad, inesperadamente muerto de un disparo,
carece de las toxinas de los que han sido criados en encierro y sometidos al
estrés que le genera el transporte al matadero y la forma en que es para el
consumo humano.
Y aunque a muchos les produzca horror la
alimentación en base a carne de caza, el hombre lo ha hecho desde tiempos
ancestrales, y mucho antes de haberse asentado y dedicado a la cría y al
cultivo hombre cazador recolector.
Pero esto, además, ha sido comprobado en estudios
realizados en personas que se alimentan de raíces, miel, frutos y animales
obtenidos de la caza demostrándose que tienen una comunidad microbiana
intestinal más armónica que los hace menos propensos a enfermedades
asociadas a la vida moderna.
Gracias a estos estudios la tan usada frase "peligro
de extinción", utilizada con referencia a las especies animales de gran
tamaño, puede ser aplicada ahora a lo que está ocurriendo en la flora
microbiana intestinal, un conjunto de bacterias y sus genes que anidan en
nuestro intestino y que nos ayudan a mantenernos sanos, aunque también nos
pueden hacer enfermar.
Investigaciones de la Universidad de Stanford,
sostienen que los humanos estamos perdiendo valiosas bacterias intestinales
a tal punto que algunas ya desaparecieron. Esto ha sido comprobado mediante
estudios realizados sobre un grupo de pobladores de la tribu Hadza de
Tanzania. Gran parte de esta comunidad se alimenta de carne de caza, y de
otros alimentos naturales que naturalmente se producen en el bosque (,
frutos silvestres, tubérculos, miel) no consumiendo en absoluto ningún
alimento procesado ni de granjas. Basándose en el análisis de las bacterias
intestinales el resultado arrojó que, cuanto más industrializados son los
alimentos, menor es la variedad de bacterias que habitaban en sus
intestinos. La dieta del mundo industrializado –baja en fibra y alta en
azúcares refinados– está eliminando especies bacterianas.
El ser humano apareció en la Tierra y fue
evolucionando junto con otros microorganismos vivientes, es decir, en
simbiosis. Si bien los cambios sociales, culturales y científicos elevaron
el promedio de vida ser humano, también los predispuso a enfermedades
asociadas con la pérdida del llamado microbioma.
“La dieta de los Hadza está relacionada a un microbioma ancestral saludable,
ya que éstos presentan menos estrés inmunológico y menos inflamación crónica
poniendo
en evidencia cómo la dieta occidental genera un microbioma incapaz de
reaccionar o restablecer el equilibrio ante situaciones cambiantes mientras
que la de los Hadza los provee de una mayor capacidad funcional”. Los Hadza
consumen mucha fibra, alimento vital para las bacterias intestinales, porque
todo el año comen tubérculos y frutos de la Adansonia, un árbol que
les provee de alrededor de 100-150 gramos de fibra diaria, equivalente a
muchas tazas de cereales integrales.
Estudios realizados en ratones demostraron que
éstos perdieron muchas de sus especies bacterianas cuando su alimento era
bajo en fibra. No sólo eso: en cuatro generaciones posteriores algunas de
las bacterias de la primera generación ya eran irrecuperables” como lo
demuestran los estudios realizados sobre los Hadza.
La modificación de la dieta hará del intestino un
ambiente más adecuado para fomentar la diversidad microbiana”. concluye el
estudio.
(*) Las bacterias saludables o probióticos ingresan al intestino a través de
alimentos de origen vegetal y animal., interviniendo en el proceso de
digestión y protegiendo al ser humano contra microorganismos dañinos o
patógenos a nivel intestinal o respiratorio. También contribuyen al
fortalecimiento del sistema inmune, mejoramiento de la digestibilidad,
reducción del colesterol, prevención del cáncer, entre otros. Se calcula que
la flora intestinal de un adulto contiene más de 400 especies diferentes de
microorganismos, siendo los más importantes las bifidobacterias y los
lactobacilos.
Fuente consultada:
http://www.lavoz.com.ar/salud/dietas-del-pasado-claves-para-recuperar-bacterias-necesarias |