Nudelot Literario
“Desnudo Otoñal”Por Paulo Pereira*

Camino lentamente por las sombras del jardín
desierto y siento el cansancio de las muchas lecturas mediocres, los
discursos vacíos y ruidosos, las mentiras cínicamente repetidas, la
violencia cobarde...
Me dejo envolver por los preciosos silencios de mi
soledad consentida, sobre todo, con el fin de escuchar mejor las voces de la
naturaleza salvaje en este amanecer muy fresco, barrido por la brisa del
viento con el aroma de la lluvia.
Después de todo, noto que algunos rastros de los
largos días calurosos se deshacen sutilmente en franjas otoñales, en las
hojas vestidas de rojo dorado, en las ramas desnudas de los arbustos
cómplices.
La vida, indiferente a las subjetividades humanas,
se revela completamente como un reino de metamorfosis, como diría el viejo
Maupassant, lo que resulta en la eternidad en impermanencias…
Camisa y pantalones cortos arrojados al suelo
húmedo, bañarse en las gotas de lluvia amistosa parece traer de vuelta
energías que descuidé, tal vez deseos de dormir, pero ciertamente un coraje
tranquilo en lugar de miedos fallidos, un desprecio consciente por todas las
intolerancias, un fuerte aprecio de verdades naturales en lugar de
conveniencias sociales, y la exaltación de los pensamientos libres, sin
censura odiosa y sin la vulgaridad de los idiotas...
Puedo, vigorizado, ahuyentar permanentemente
viejos y modestos fantasmas y sentir un placer propio. Soy el indio desnudo
que el cosquilleo interminable de la blancura, en palabras de Darcy Ribeiro,
no pudo alcanzar, enjaular.
No soy una utopía; Soy una verdad eterna, aunque
cubierta de materia transitoria, vagando por la evolución, y soy, como en
este otoño múltiple, procesando reinicios, renovaciones, reuniones
esenciales, tal vez acompañado de cerca por el gran jaguareté negro,
por el maestro transmutado, felina, mujer leopardo...
* Paulo Pereira es naturista, escritor y estudiante de naturismo en
Brasil.
Fuente:
http://www.jornalolhonu.com/jornais/olhonu_n_234/reflex.html
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