Nudismo en las Redes Sociales
Las investigaciones de la Agencia de Protección de Datos a Google y
Facebook evidencian que la intimidad en la era digital no está
suficientemente protegida. Los expertos coinciden en que muchos usuarios no
son conscientes de su responsabilidad.
¿Ha probado a escribir su nombre en un
buscador? ¿Sabe qué es lo que cualquiera podría conocer de usted con una
simple consulta? ¿Y qué datos personales podría obtener una empresa a partir
de sus hábitos de navegación? La respuesta a estas preguntas varía en
función de lo activo que sea en las redes sociales y de las opciones de
privacidad que haya configurado en su navegación. Pero no toda aparición
pública o seguimiento depende estrictamente de los datos que el usuario
coloca en redes sociales.
Internet genera un espejismo de
anonimato que no existe
Expertos, asociaciones de consumidores
y empresas coinciden en afirmar que buena parte de la responsabilidad sobre
la difusión de los datos recae en el propio internauta. El hecho de que los
500 millones de usuarios en Facebook tengan una media de 130 amigos, muy
superior posiblemente a la de la vida real, puede llevar a plantearse hasta
qué punto valoran estos internautas su privacidad. "El problema es que
seguimos haciendo un uso no demasiado sensato de la información personal que
suministramos a esos servicios", explica Rallo.
Fotos sin pedir permiso
Una gran cantidad de los usuarios no son conscientes de la sobreexposición.
La gente sube fotos de otros sin pedirles permiso. No lo hacen de mala fe,
pero los departamentos de recursos humanos cada vez consultan más las redes
sociales.
Las 'cookies', además de
rastrear, también mejoran la navegación
Configurar correctamente las opciones
de privacidad es el primero de los pasos para controlar la información. El
segundo queda en manos de la empresa a la que el usuario ha facilitado datos
sobre su vida, gustos e intereses.
Las condiciones de uso de Facebook,
por ejemplo, especifican que la red no comparte la información con
anunciantes sin consentimiento, aunque también añaden que en ocasiones
necesitan proporcionar datos a aplicaciones de terceros. "Internet genera
un espejismo de anonimato. Los usuarios creen que nadie conoce lo que
publican salvo sus amigos, pero cada vez se producen más casos en los que
vemos que los servicios no están bien diseñados. En esta semana hemos visto
que Facebook tiene defectos estructurales muy evidentes en cuanto a
privacidad".
Publicidad personalizada
Servicios online como redes sociales y
buscadores son gratuitos. A cambio, el usuario recibe publicidad, en muchos
casos personalizada conforme a sus gustos, búsquedas o hábitos de
navegación. ¿Se puede entender, por tanto, que a los usuarios no
les importa que husmeen en sus gustos y preferencias para ofrecerles
publicidad? Las cookies, pequeños archivos de texto que el propietario
de la página o de la publicidad añade a una web, permiten realizar ese
seguimiento. Si bien las empresas no saben quién es el usuario, sí
identifican la dirección IP del ordenador para trazar un perfil.
Fusión de servicios
El problema surge cuando se habla de
la transparencia de esos archivos y hasta qué punto están vinculados la
navegación, las redes sociales, los juegos online, el correo electrónico y
su libreta de direcciones, las aplicaciones para móviles basadas en
geolocalización o la publicidad por proximidad. Con esos datos, el perfil
que podría trazarse sería un sueño para cualquier anunciante.
fuente consultada:
www.publico.es
http://naturismoperu.blogspot.com/search?updated-max=2013-06-04T09:23:00-07:00&max-results=7&start=56&by-date=false |