Personajes de nudelot

Floreyna y el Códice de la vida en Nudelot

 

Floreyna nos expresa en su “Vivencidiario del Reyno de Nudelot”. Aprendamos a sentir y escuchar nuestra piel”.

La música, el viento, los sonidos de la naturaleza, el silencio, los recuerdos, la voz de las paredes, de las miradas, de las caricias, me permitieron escribir sobre las historias fantásticas de Nudelot, descubrir la filosofía de lo implícito dentro de nuestros cuerpos.

No fue fácil aprender a leer, a escuchar, a descifrar los silencios de las pieles, de los cuerpos. Aprender a escuchar nuestro cuerpo es más difícil de lo que imaginamos. Al leer otros cuerpos nos liberamos de miedos y tabúes castradores.

Nudelot es más que una historia fantástica. Es aprender a acercarnos a la sabiduría de nuestros cuerpos, de nuestras pieles, de la naturaleza. Es descubrir lo que el cuerpo sabe. Lo que la piel desea o ansia sentir.

Es disfrutar y descubrir toda esa riqueza profunda que hay dentro de otras personas. Con el mayor respeto posible y a conciencia, descubrimos el valor de las verdaderas relaciones.

La magia que se vive al descubrir que podemos compartir desnudos dentro de un espacio con una buena cantidad de gente  e interactuar. El poder experimentar más allá de los roles tradicionales. Es romper miedos.

Muchas veces no sabemos responder a lo que sentimos, deseamos, callamos o intentamos sublimar como opción, pero hay válvulas de escape que nos generan más angustia o desasosiego, que solución o placidez.

Muchas veces no somos conscientes del momento preciso en que se rompe la comunicación. Mas que enfriarse una comunicación, se corta y muere. Cambia la actitud de la piel, del cuerpo, de los sentidos. El desbloquearnos es posible, pero debemos poner mucho de parte y parte.

La placidez absoluta es muy importante, para que el reposo le aporte descanso y relajación a nuestros cuerpos. Aprender a respirar… inhalar y exhalar… absorber vida… descubrir aromas en otros cuerpos… superar poco a poco todo tipo de tensión… vernos a los ojos… imaginar… contemplarnos… fijarnos en todas las partes de los otros cuerpos…acariciar la cabeza, el rostro… cerrar los ojos… y tratar de descifrar o imaginar ese rostro…memorizar… tocar los brazos, espalda… pechos … estomago… pies… piernas…

Ese diferenciar e incorporar nuevas sensaciones nos permite aprender y desarrollar poco a poco, mejores procesos y técnicas. Lo importante no solo es poder cambiarnos a nosotros mismos, sino sentir el cambio y ayudar a que otros también lo logren. Cada ejercicio aportará ganancia. Nos permitirá dar pasos más seguros hacia la vida. Disfrutar de unos cambios sentidos, cada vez más conscientes.

La filosofía nudelotense promueve una liberación total desde lo más profundo de nosotros. Cada uno puede intentar interpretar o generar su propia biodanza, es como dejar que nuestros cuerpos interpreten con plena libertad sus sueños, sus deseos.

 

De “Apuntes del vivencidiario de Floreyna, códice de la vida en Nudelot”.

 

Cedielus de Nudelot
Héctor Cediel Guzmán
Bogotá, D.C. Colombia
hectorcediel@gmail.com

 

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