Conducta social
El Paqueísmo: la técnica para evitar disgustos innecesarios
David Rubio
¿Alguna vez has discutido airadamente con otra persona acerca de temas
tan ‘irrelevantes’? ¿Cómo te has quedado después? ¿Tal vez agotado y
disgustado? ¿Cuánto tiempo pasan muchas personas en foros y redes sociales
desarrollando una controversia que no conduce a nada, nada más que a un
fútil apuntalamiento del orgullo? Eso es porque no has aplicado el paqueísmo,
la técnica patentada por el psicólogo Tomas Navarro que nos ayuda a evitar
disgustos innecesarios.

El paqueísmo se trata de un concepto
ideado por Tomás Navarro, psicólogo, consultor y escritor popular por sus
métodos heterodoxos e innovadores aplicados en el tratamiento de sus
pacientes.
Se trata de una autorregulación
emocional fundamentada en el ¿pa… qué? (de allí paqueísmo) ¿A dónde me
puede conducir esta indignación si tomo partido, si discuto con la persona
que me provoca?
¿Qué es el paqueísmo?
¿Recuerdas aquella vez que
discutiste con la señora en la cola del supermercado? Ella negó que se
hubiera colado, pero tú sabías que estabas antes. Sucede a menudo que este
tipo de batallas estériles y discusiones cotidianas se fundamentan en la
frustración que sentimos por cuestiones mucho más relevantes que un puesto
en la cola del súper.
Puede que sea el trabajo, la
familia, la pareja, o una combinación de ‘otros’ sufrimientos, o incluso que
no sea nada en concreto. Pero a veces parece que estamos deseando que
alguien se nos cuele en el súper para tener un motivo para descargar nuestra
ira y afianzar nuestro orgullo herido.
El paqueísmo nos muestra el camino
para comenzar a relativizar todos esos conflictos de relevancia vaporosa,
aquellos que se desvanecen a los pocos minutos, tras el inicial choque de
adrenalina.
Sin embargo, si tomamos partido en
ellos, si entramos en conflicto, terminamos por darles una relevancia más
sólida. Y si convertimos en costumbre el hecho de no relativizar los
conflictos cotidianos terminaremos atrapados en un círculo vicioso de
difícil salida.
Por otro lado, además de una
demostración de inteligencia emocional, el paqueísmo es una saludable forma
de ahorrar energía, el carburante que nos hace funcionar día a día.
No tengas dudas de que esa discusión
en la cola del súper te ha restado energía que podías haber aplicado en algo
constructivo.
Esto es fácilmente detectable en las
famosas discusiones digitales: ¿cuánto tiempo pasan muchas personas en foros
y redes sociales desarrollando una controversia que no conduce a nada, nada
más que a un fútil apuntalamiento del orgullo?
Tal y como afirma Tomás Navarro, el
paqueísmo supone no apartar la mirada de los objetivos, no perder energía,
no debilitarse en discusiones bizantinas. Al contrario, un ‘pa qué’ en el
momento adecuado, justo cuando la furia está en su punto culminante,
proporciona paz y serenidad.
El paqueísmo social
El paqueísmo mal entendido y mal
aplicado también tiene sus peligros, que son caer en la indolencia, la
desidia e, incluso, el servilismo. No reaccionar ante ninguna situación en
la que nos sintamos amenazados, convertir el ‘pa qué’ en una suerte de
estratagema para no tomar partido por nada, es una posición que puede
conducir al individuo a la abulia, al agotamiento de la energía justamente
por la falta de acción.
Porque tal y como señala también
Navarro, el paqueísmo nos ayuda a no perder más tiempo del necesario si la
queja y la confrontación no sirven de nada.
Pero ¿y cuando sí sirven? Es por
ello que el individuo debe afinar ese sexto sentido que le indica cuándo
debe volcar su energía en un conflicto, si la confrontación merece la pena.
En este sentido, podríamos hablar de
un paqueísmo social que ha sido uno de los grandes peligros de la historia,
un inmenso grupo de personas aisladas entre sí y que no intervienen en
ningún conflicto que se salga de su rutina o que les afecte directamente:
porque ‘pa qué’, ‘pa qué’ me voy a meter si nada puede cambiar”, o ‘pa qué’
me voy a meter si ese problema no me afecta”. Las consecuencias del
paqueísmo social pueden llegar a ser devastadoras, como la historia se
encarga de recordarnos periódicamente.
Fuente:
https://www.publico.es/psicologia-y-mente/paqueismo-la-tecnica-para-evitar-disgustos-innecesarios/amp/
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