Mi Primera Vez
En Yatan Rumi - Argentina
Por Claudia Alicia Kus
Nosotros conocimos a Yatan por los túneles …En el 2018 pasamos por ese
camino con un grupo de amigos, con la idea de conocer Los Gigantes y los
túneles. Vimos el cartel de Yatan Rumi y, en verdad, el nombre no nos llamó
la atención… Pero el hecho de ser un campo nudista, eso sí que nos trajo
curiosidad.
Yo quería sacarme, a la vuelta, una foto divertida con mis amigos junto a
ese cartel de la entrada a Yatan. Pero volvimos muy tarde y no se dio.
Sin embargo, con mi marido, ¿pensamos que estaría bueno ir a ese lugar …por
qué no? No teníamos ni idea de cómo era. Pero prometimos volver.
Y así fue que, al año siguiente, escapándonos de nuestros hijos fuimos a
pasar el día.
El camino tiene de todo, curvas, subidas, bajadas. Al fin en la entrada, nos
recibió Miguel, en bolas obvio.
Se dio cuenta al toque que era nuestra primera vez. Nos dijo muy cálidamente
que nos tomáramos 20 minutos vestidos para recorrer y si nos sentíamos
cómodos, pues entonces nos teníamos que sacar la ropa.
Dimos la media vuelta, tomados de la mano e hicimos veinte pasos y dijimos,
vinimos a esto. No lo tenemos que pensar. Y así fue como nos dispusimos a
despojarnos de nuestras ropas que, siendo verano no era mucha.
Y pasamos todo ese día ahí. Con la mala suerte que no habíamos llevado
protector y nuestras partes íntimas, que nunca se habían expuesto al sol,
quedaron demasiado afectadas, tanto que pasamos el resto de nuestras
vacaciones sufriendo por las quemaduras.
Esa primera vez pude percibir ese estilo de vida del que muchas veces habla
Miguel, de libertad, de respeto por mí, por el otro, por la naturaleza.
De repente, estábamos con un grupo de personas conversando cálidamente y el
hecho de estar sin ropas fue una cosa de otro plano, ni siquiera de segundo
plano. Fue una experiencia maravillosa, plena.
El paisaje era sublime, vernos rodeados de tanta hermosura y nosotros
viviéndola plenamente fue algo increíble. Superó nuestras expectativas.
Esa primera vez no alcanzamos a darnos cuenta de esta sensación de
colocarnos nuevamente la ropa cuando uno se va de Yatan. Si lo percibí
cuando fuimos por segunda vez en que nos quedamos a pasar la noche, este
último verano.
Durante la pandemia no pudimos ir, pero volvimos en enero del año pasado.
Fuimos a Los Gigantes y, de pasada, nos quedamos en Yatan Rumi. Pegamos tan
buena onda con un grupo de personas hermosas que decidimos quedarnos hasta
el otro día.
Y está vez sí… Cuando nos fuimos de la naturaleza, de estar sin ropa,
pudimos sentir esa incomodidad que es estar vestidos nuevamente.
Pero así es el nudismo. Vivirlo y disfrutarlo con los otros profundiza
nuestra esencia, lo que somos. Un estilo de vida que no tiene
contraindicaciones porque es positivo en todos los sentidos.
Ésta es mi experiencia. La comparto para los que tienen ganas lo puedan
hacer sin miedos. Es única y siempre van a querer volver….
Y, por si se
deciden, les dejo los datos de contacto:
https://www.facebook.com/yatan.rumi.3
https://www.instagram.com/yatanrumi/?hl=es
https://yatan-rumi.business.site/
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