Cómo me hice Nudista
“Es curioso. Cuando empecé a tener uso de razón me
gustaba quitarme la ropa. Era algo que llevaba dentro de mí, la ropa me
molestaba, sentía mucho calor, me picaba el cuerpo, simplemente no la
soportaba. Cuando estaba en mi habitación jugaba desnudo porque así me
sentía más libre y feliz, …simplemente lo disfrutaba.
Por otro lado, mis padres nunca vieron la desnudez como
algo natural, si no como algo malo que se asociaba netamente a lo sexual
(algo que yo nunca asocie), pero ese era su pensamiento.
Cada vez que podía me quitaba la ropa y estaba desnudo,
y esa sensación de bienestar era todo lo que necesitaba para sentirme pleno.
Una de las cosas que hoy por hoy me parece asombroso es
el hecho de que en mi niñez y adolescencia no vi jamás asociada la mala
percepción sexual, ´por el contrario veía el cuerpo desnudo como algo
natural al, que merece respeto y admiración, que es una obra maestra a la
cual hay que cuidar y preservar como lo más importante para poder disfrutar
de una vida plena y llena de salud.
Así fue que todas las veces que me quedaba solo en casa
me desnudaba y hacia todo lo que un niño normal hace: disfrutar de los
juegos y su recreación.
Jamás olvidaré el día en que, por primera vez, dormí
desnudo. Tenía 7 años y simplemente llegó la noche cuando mi mamá me acostó
y cerró la puerta. Fue allí cuando me saque la ropa y desnudo disfrute del
sueño más placentero que jamás había tenido. Desde esa vez duermo desnudo
hasta el día de hoy.
Pero si, eran frustrantes las vacaciones en que tenía
cerca a mis padres en todo momento o y a mis primos o amigos con los cuales
compartía juegos. Pero ellos no sentían lo mismo que yo, y a esa edad no
sabía cómo expresar que yo amaba estar desnudo y que la ropa era un peso
encima mío que no tolera. Parece gracioso, pero apenas podía iba al baño
para quitarme, aunque sea el polo y sentir comodidad.
Y ahora se preguntarán si alguna vez me sorprendieron
desnudo. Pues sí, un primo me sorprendió en mi habitación jugando. Era el
mes de enero, vacaciones, y recuerdo claramente, que mi primo llegó muy
temprano a casa pues mi tío, por una urgencia, no pudo quedarse con él,
Teníamos 11 años y yo aún dormía, era lo bueno de las vacaciones en que mi
mamá me dejaba dormir un poco más. Así que mi primo subió a mi habitación y
me encontró durmiendo desnudo. Fue corriendo a avisarle a mi mamá que yo no
tenía ropa y mi mamá subió rápidamente.
Como yo había escuchado todo me vestí lo más rápido que
pude y mi mamá asoció todo a que mi primo me había visto cambiándome la
ropa, hasta ahora me río de lo sucedido ese día. ¡Entonces me dije! ¡Me
salvé!
Lo más hermoso de esto fue que mi primo me preguntó
después por qué dormía desnudo a lo cual yo le expliqué que siempre lo hacía
y que me gustaba estar desnudo. Entonces, mirándome, me pidió perdón por
haberle dicho a mi mamá… “desde ahora en adelante guardaré tu secreto”.
Me sentí tan feliz de que alguien me comprendiera y no
me juzgara. Mi primo fue la primera persona con la que tenía confianza para
desnudarme cuando jugábamos juntos.
Y así como ésta tengo muchas anécdotas de mi niñez y
adolescencia empezando el nudismo”.
Fuente:
https://www.blogger.com/email-post.g?blogID=3137073269200575896&postID=2614193745917691060
|