Reflexiones
La Desnudez Según Voltaire

El famoso filósofo lo escribió, allá por el siglo XVIII:
“¿Por qué se debería encerrar a un hombre o a una mujer que anda
completamente desnudo por la calle? ¿Y por qué a nadie le escandalizan las
estatuas absolutamente desnudas, las imágenes de la Virgen y de Jesús que
pueden verse en algunas iglesias?
Es probable que la especie humana haya vivido mucho tiempo sin vestirse. En
más de una isla y en el continente americano se han encontrado personas que
no conocen el uso de la vestimenta. Los más civilizados esconden los órganos
de la generación con hojas, juncos tejidos, plumas.
¿De dónde viene esta forma de pudor ? ¿Es el instinto de encender los deseos
ocultando aquello que da placer descubrir?
¿Es cierto que, entre naciones ligeramente más civilizadas, ha habido sectas
enteras que no adoraban a Dios sin despojarse de toda su ropa? Se dice que
tales eran los adamitas y los abelianos. Se reunían completamente desnudos
para cantar las alabanzas de Dios: San Epifanio y San Agustín lo afirman.
Es cierto que no eran contemporáneos y que vivían muy lejos de su tierra.
Pero, en cualquier caso, esta locura es posible: ni siquiera es más
extraordinaria, más descabellada que cien otras locuras que han dado la
vuelta al mundo una tras otra.
Hemos dicho en otra parte que hoy en día incluso los musulmanes tienen
santos que andan desnudos como monos.
Es muy posible que algunos fanáticos piensen que era mejor presentarse ante
la Deidad en el estado en que Él los formó, que con el disfraz inventado por
el hombre
Es posible que lo mostraran todo por piedad. Hay tan pocas personas bien
formadas de ambos sexos, que la desnudez podría haber inspirado castidad, o
más bien repugnancia, en lugar de aumentar el deseo.
Se dice en particular que los abelianos renunciaron al matrimonio. Si entre
ellos había jóvenes apuestos y muchachas bonitas, al menos eran comparables
a San Adhelme y al beato Roberto de Arbrisselle, quienes se acostaban con
las personas más hermosas para que su continencia triunfara aún más …
Todo esto demuestra que no hay singularidad, extravagancia ni superstición
que no haya pasado por la mente de la humanidad. ¡Feliz día en que estas
supersticiones no perturben a la sociedad ni la conviertan en un escenario
de desorden, odio y furia! Sin duda, es mejor rezar a Dios completamente
desnudo que manchar sus altares y los lugares públicos con sangre humana.”
https://thefreerangenaturist.org/2025/05/24/voltaire-on-nakedness/
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