No es fácil desprendernos de los mitos que heredamos por generaciones, por más desencantos y frustraciones que hayamos padecido; es imposible no caer en la idolatría, cuando se esculpen imágenes hermosas; imágenes que nos ayudan a fortalecer la fe o aferrarnos a algo más real.
Tenemos que desacralizar y reducir a cenizas nuestros fantasmas. No podemos hacer desaparecer los ángeles, ya que siempre recurriremos a ellos en situaciones catastróficas, desastrosas o de angustia. El pensamiento analítico siempre nos ha llevado a sentar absurdas bases lógicas, deshumanizando muchas veces las conclusiones o las respuestas.
Desnudos siempre viviremos la experiencia de la unidad de lo real y desaparece la dualidad explícita, que confunde a nuestras conciencias. Hemos desarrollado un delicioso "mundo imaginal" en el naturismo puro, gracias a la experiencia contemplativa y a la imaginación creadora.
La historia de Nudelot más que moralizante, es liberadora. No es una corriente tardía de la filosofía, sino un sano intento por enmendar la historia o algunos renglones torcidos que Dios escribió, rescatando las enseñanzas de los monjes nudelotenses que, sin desearlo o proyectarlo quizás, hoy ofrecen la mejor opción de vida para re humanizar al hombre
La evolución espiritual siempre nos conducirá hacia la luz, salvo las necias "misas negras" o sus devotos, todas las religiones en sus esencias o raíces siempre le enseñan al hombre caminos hacia la luz; la crisis o los conflictos nacen, por los "peajes mundanos" que se imponen, o esos "diezmos obligatorios" que extorsionan inconscientemente al creyente.
"Si tus ojos solo ven belleza en los cuerpos de tus hermanos, nunca verán el mal. Nuestro destino es el deseo más profundo de la naturaleza. Nadie que venga a beber del vino de nuestro río, beberá agua sucia. Gozaremos de días maravillosos, cuando gocemos de paraísos propios. Nudelot no es un chiste ni un simple experimento, porque todo lo que sea bendecido por el Maestro, nuestro Gran Señor, vivirá una transformación poderosa en su espíritu." Reza la introducción del libro sagrado, del que hablaré en el próximo capítulo-. (continuará)
Hector Cediel Guzmán ( El Perro vagabundo)
Colombia, 2007
|