Yo soy naturista desde hace muchos años y le había hablado a una amiga que no se animaba.
Para festejar un ascenso en mi trabajo, salimos juntos de vacaciones, una ocasión soñada para lanzarle el desafío de animarse. Séverine es una amiga de la infancia, a quien conozco desde el secundario, y fue naturalmente le hablé del naturismo que decidí practicar. 

A la edad de 20 años tuvimos una aventura, pero verdaderamente luego prosiguió la amistad.
Esto no nos impidió de salir a veces de vacaciones juntos, aún si la playa era mixta (naturista/textil) y que yo me desnudase, Séverine no lo hacía. Aún en lugares aislados, no quería.

Esta vez yo le hablé, pero sin insistir (y sin muchas esperanzas que ensayara), y como de costumbre, ella dijo que no se sentía cómoda para hacerlo.

El lugar era super, y nos pasamos un primer día formidable tostándonos, nadando y divirtiéndonos. Nos pasamos así los 5 primeros días sin que yo volviese sobre el tema ; para mí estaba claro y yo no quería por sobre todo incomodarla u obligarla de alguna manera.

La estadía se terminaba y era nuestro último día en la playa. Yo estaba tirado sobre mi loneta cuando Séverine se inclinó hacia mí para decirme que estaba pensando en probar. 

Imaginen, me quedé estupefacto!! Creí que era una broma pero no. Ella todavía dudaba y yo no osaba decir una palabra para que no se sintiese obligada.

Yo esperaba cuando súbitamente se decidió y rápidamente se sacó su malla y se acostó sobre su vientre. 
Ella miraba hacia todos lados con aprensión, como si todo el mundo la estuviese mirando.
Por darle confianza, le dije que ella no tenía nada que probarme, y que si estaba incómoda, que se volviese a poner la malla. Pero se quedó desnuda y poco a poco se fue relajando, y viendo que « el mundo no se derrumbaba », alrededor de ella, y que nadie la miraba. Un rato después osó darse vuelta, y la sentí mucho más distendida.

Por embromarla le dije que merecía el diploma de « aprendiz de culo desnudo », y ella se rió también distendida y apreciando estar desnuda. También fue a acostarse en el agua, en el borde, sin preocuparse de la gente que pasaba.

Toda esta historia para darle coraje a aquellos que no se animan a dar el primer paso.
A muchos les gustará, a otros no, pero hace falta probar para juzgar.

 

 

Traducccion walter spotto  : http://www.vivrenu.com/index.php?op=edito