Medio ambiente

Japón: “Mottainai” la Odisea de Reciclar

En Japón, el reciclaje no es solo una práctica ambiental, es una obligación legal, una filosofía de vida y una parte central de la cultura nacional. Esta responsabilidad está profundamente arraigada en la sociedad y se vigila activamente a través de los propios vecinos y, en algunos casos, por "policías del reciclaje". La base ideológica de este comportamiento se conoce como Mottainai, una palabra que transmite el pesar por desperdiciar cualquier recurso, material o inmaterial.

UN COMPROMISO ANCESTRAL

Desde el siglo XII, la cultura de la limpieza y el reciclaje forma parte de la vida en Japón. En el período Edo (1603-1868), por ejemplo, los samuráis usaban el mismo kimono durante 10 a 20 años. Cuando ya no servía, se reutilizaba como trapo, mecha para el fuego e incluso las cenizas eran usadas para limpiar platos.

La práctica de no desperdiciar está profundamente ligada a Mottainai, que no solo se refiere a objetos, sino también al tiempo, las habilidades e incluso la propia vida. Esta filosofía sigue vigente en el Japón moderno, combinada con tecnología y organización extrema.

LA EVOLUCIÓN DEL RECICLAJE MODERNO

Después de la Segunda Guerra Mundial y del crecimiento industrial que le siguió, Japón se convirtió en uno de los mayores productores de residuos del mundo, solo superado por EE. UU. En los años 60 comenzó una fuerte campaña ambiental que dio lugar a políticas ambiciosas:

• Reducir residuos plásticos al 25% para 2030
• Eliminar por completo los residuos en 2035
• Eliminar los coches a combustible para 2035
• Eliminar emisiones industriales para 2050

A esto se sumó una campaña conocida como las 4R: Reducir, Reutilizar, Reciclar y Respetar.

UNA SOCIEDAD CONTENEDORES DE BASURA

Uno de los aspectos más llamativos para los visitantes es que no hay contenedores de basura en las calles, ni barrenderos. La gente lleva su basura a casa para desecharla allí correctamente. Solo se encuentran esos contenedores frente a máquinas expendedoras o en locales de comida rápida, pero solo para los residuos generados en ese lugar. Está mal visto tirar basura propia en esos sitios.

EL RECICLAJE: UNA TAREA DIARIA COMPLEJA

En Japón, tú eres responsable de tu basura. En lugar de contenedores públicos, se usan bolsas semitransparentes (para poder verificar el contenido), que se dejan directamente en la calle solo en días y horarios establecidos.

Los extranjeros que se mudan a Japón reciben un manual de reciclaje detallado —y si no, deben buscarlo en el ayuntamiento— con instrucciones estrictas que varían según la ciudad. En algunas regiones se debe separar la basura en hasta 45 categorías, como en el pueblo de Kamikatsu.

Entre los requisitos más comunes están:

• Quitar tapas y etiquetas de botellas plásticas
• Lavar los envases antes de desecharlos
• Separar y plegar tetrabriks y cajas
• Agrupar los cartones con cuerda biodegradable

Esta preparación minuciosa permite a Japón alcanzar una tasa de reciclaje superior al 75%, la más alta del mundo.

LOS PLAZOS Y DÍAS DE RECOLECCIÓN

• No se puede tirar la basura en cualquier momento. Cada tipo tiene su día específico de recolección: lunes latas, martes cartón, miércoles plásticos, etc.
• La basura orgánica solo se recoge dos veces por semana.
• La basura debe dejarse en la calle solo unas horas antes y nunca después de las 8 de la mañana.
• Algunas comunidades tienen contenedores privados supervisados por un trabajador.
• Las zonas de recolección suelen tener redes para evitar que los cuervos rompan las bolsas.
• Para residuos grandes o no reciclables como electrodomésticos o muebles, se requiere una etiqueta especial con el nombre y dirección del dueño.

LA VIGILANCIA VECINAL Y EL CONTROL SOCIAL

Reciclar es visto como una responsabilidad comunitaria. Si alguien no clasifica bien su basura, es común que un vecino le devuelva la bolsa con una nota explicativa, siempre de forma educada, aunque no directamente.

Además, existen los policías del reciclaje, empleados municipales que vigilan el cumplimiento de las normas. En algunas ciudades pueden incluso aplicar multas.

UN EJEMPLO EXTREMO: KAMIKATSU

El pueblo de Kamikatsu (con apenas 1.300 habitantes) es símbolo de la política Cero Residuos. Allí:

• Se recicla en 45 categorías
• Hay cursos sobre separación correcta
• Las pilas y cartuchos se clasifican por marca
• Hay un centro de reciclaje en la plaza del pueblo
• Se organiza un mercado de segunda mano
• Se crean esculturas con objetos no reciclables

El ejemplo japonés al mundo La disciplina, el compromiso colectivo y la filosofía del Mottainai han llevado a Japón a convertirse en un referente mundial en reciclaje. La odisea del reciclaje en este país no solo busca cuidar el ambiente, sino fomentar el respeto, la responsabilidad y la conciencia social. Aunque el sistema puede parecer complejo y hasta agotador, ha demostrado ser eficaz y sostenible.

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